MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
Pekín y Moscú esgrimen que las sanciones habrían sido especialmente perjudiciales en este momento para un país tradicionalmente aislado y empobrecido que ahora atraviesa una crisis epidemiológica por la eclosión de la pandemia de coronavirus.
Sus dos votos en contra, como miembros permanentes con derecho a veto en el Consejo de Seguridad, fueron más que suficientes para tumbar una propuesta que contó con el respaldo de los otros 13 países que conforman el Consejo, entre ellos Francia o Reino Unido, que expresaron su amarga protesta contra la decisión sobre unas sanciones que, entre otros aspectos, habrían restringido la entrada de petróleo y productos refinados en Corea del Norte.
Este viernes, el Ministerio de Exteriores surcoreano no solo ha lamentado "profundamente" la decisión, sino que considera que "la confianza de la comunidad internacional en el Consejo de Seguridad de la ONU ha quedado seriamente dañada", según un comunicado publicado en su página web, en el que insiste en la necesidad de detener estas pruebas y, por extensión, los esfuerzos de Corea del Norte para consolidar su programa de armas nucleares.
"Los Estados miembro del Consejo de Seguridad deben responder a la violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad" sobre el uso de proyectiles de largo alcance "que comete la República Popular Democrática de Corea (el nombre oficial de Corea del Norte) y hacer todo lo posible para desempeñar un papel responsable a la hora de conseguir su desnuclearización", añade la nota.
Con todo, Seúl reconoce los 13 votos a favor de la resolución como una expresión del "apoyo aplastante" que existe en el Consejo de Seguridad a favor de la postura surcoreana, y se compromete a seguir cooperando con la comunidad internacional para que Corea del Norte "cese las violaciones a las resoluciones de la ONU" y "regrese a la senda de la desnuclearización".