En medio de las políticas migratorias del gobierno del presidente Donald Trump, el Departamento de Estado de Estados Unidos anunció recientemente, la restricción de visados a ciertos funcionarios cubanos y sus familias. De esta manera, se amplía la medida que ya estaba vigente para otros grupos.
Según explica el portal web del Departamento de Estado de Estados Unidos, la ampliación de la restricción de visados es para aquellos ciudadanos de Cuba que se benefician de la “explotación laboral” de sus connacionales en el extranjero. No solo implica a funcionarios actuales del régimen de Cuba, sino también a antiguos, y a sus parientes inmediatos.
“Hoy anunciamos la ampliación de una política ya vigente para la restricción de visados relacionada con Cuba dirigida a la vinculación de trabajos forzados con el programa de exportación de trabajadores cubanos. Esta política ampliada se aplica a funcionarios actuales o anteriores del Gobierno cubano y a otros individuos, incluyendo funcionarios de gobiernos extranjeros, que se presuman responsables del programa de exportación de trabajadores cubanos o que tengan participación en este, particularmente para las misiones médicas de Cuba en el extranjero. Esta política también se aplica a las familias inmediatas de tales personas”, dice el Departamento de Estado.
El organismo acotó que ya tomaron medidas para “imponer restricciones a los visados de varios individuos, incluyendo venezolanos, conforme a la ampliación de esta política”.
Funcionarios cubanos que “enriquecen al régimen”
El ente detalló que esta ampliación de las restricciones a funcionarios cubanos es debido a que Cuba sigue aprovechándose del trabajo forzado de sus ciudadanos, aplicando prácticas abusivas y coercitivas del régimen están bien documentadas. Una de éstas, son las misiones médicas, por medio de las cuales el régimen cubano obtiene grandes cantidades de divisas.
“Los programas de Cuba para la exportación de trabajadores, que incluyen misiones médicas, enriquecen al régimen cubano, y en el caso de las misiones médicas de Cuba en el extranjero privan a los ciudadanos comunes cubanos del cuidado médico que precisan desesperadamente en su propio país”, resaltó el Departamento de Estado.
Concluye expresando que “Estados Unidos está decidido a contrarrestar la práctica del trabajo forzado en todo el mundo. Para hacerlo debemos impulsar la rendición de cuentas no solo de los funcionarios cubanos responsables de estas políticas, sino también de los cómplices en la explotación y la labor forzada de los trabajadores cubanos”.