Una droga peligrosa ha existido por años en silencio, pasando desapercibida ante las opciones más ‘mediáticas’ como el fentanilo o la ‘amigable’ marihuana. Pero esta droga que también es empleada con fines recreacionales puede llegar a ser tan peligrosa como todas las demás.
Desde el Ministerio de Sanidad de España advierten de que “es una sustancia de alta disponibilidad y bajo precio” y, además, “existe una percepción social de seguridad en su consumo”, pero la percepción está bastante errada.
¿Cuál es la droga peligrosa que se ha popularizado en jóvenes estadounidenses y que es bastante peligrosa?
El óxido nitroso (N2O), también conocido como el “gas de la risa”, es un gas con propiedades anestésicas, analgésicas y disociativas que ha estado presente en la historia desde su descubrimiento en el siglo XVIII.
Aunque es comúnmente utilizado en entornos médicos y dentales como un anestésico seguro, su creciente popularidad como droga recreativa entre los jóvenes ha suscitado preocupaciones en cuanto a sus riesgos muy serios y consecuencias graves para la salud.
Un trabajo de investigación de NBC 5 Investigates señala que, debido a una laguna legal que permite la venta de N2O en grandes cantidades, siempre y cuando se establezca que es para usos culinarios, el acceso a esta droga es bastante fácil. Y además su efecto es inmediato, lo que la vuelve bastante atractiva a los consumidores.
El óxido nitroso a veces también se lo conoce como “whippits” o “crack hippie”. Según los Institutos Nacionales de Salud, inhalar el gas directamente produce un subidón muy rápido e intenso, pero si se consume repetidamente se pueden producir parálisis, daño cerebral y psicosis.
“El bajo coste y la facilidad de acceso al óxido nitroso lo convierten en una droga recreativa popular, especialmente entre los más jóvenes”, escribe el doctor Cyrille De Halleux, especialista en medicina interna, cuidados críticos y residente en The Hospital for Sick Children (SickKids) y jefe de la División de Farmacología Clínica y Toxicología de la Universidad de Toronto (Canadá).
Desde su descubrimiento por Sir Humphry Davy en 1798, el óxido nitroso ha sido conocido por sus efectos hilarantes y analgésicos. Davy fue el primero en experimentar con sus propiedades y descubrió que inducía la risa y tenía efectos sedantes y analgésicos. Sin embargo, en las últimas décadas, ha surgido un uso recreativo del óxido nitroso, especialmente entre los jóvenes que buscan una experiencia efímera de euforia y risa.
El óxido nitroso se presenta en formato líquido o gas comprimido y se inhala generalmente en una mezcla de 65% de oxígeno y 35% de óxido nitroso. Sus efectos son rápidos pero de corta duración, con una máxima duración de 15 a 45 minutos, dependiendo de la dosis inhalada. Al ser soluble y de rápida absorción, el gas se difunde rápidamente por el sistema nervioso central, produciendo sensaciones de euforia, bienestar y risa.
Sin embargo, el uso indebido y continuado puede llevar a deficiencias de vitamina B12, lo que puede resultar en problemas neurológicos y cognitivos. Además, el gas puede causar asfixia, alucinaciones, desorientación, alteraciones de la percepción y vocalización incontrolada.