El destacado cineasta francés Benoît Jacquot enfrenta graves acusaciones por violación, agresión sexual y violencia, presentadas por un juez francés que investiga varios casos que involucran a actrices.
Jacquot, con una carrera que incluye más de 50 créditos en cine y televisión, se ha convertido en una figura central en la reciente ola de denuncias de violencia sexual en la industria cinematográfica francesa y otros sectores. Este movimiento ha ganado fuerza tras las revelaciones de la actriz francesa Judith Godrèche, quien afirma que Jacquot la violó y maltrató físicamente durante una relación que comenzó cuando ella tenía 14 años. Godrèche ha desempeñado un papel fundamental en la versión francesa del movimiento #MeToo, alentando a otras actrices a compartir sus experiencias.
Detención y cargos preliminares
La fiscalía de París informó que Jacquot fue detenido e interrogado por la policía a principios de esta semana. Posteriormente, el miércoles, un juez le imputó varios cargos preliminares, incluidos violación, agresión sexual y violencia. En Francia, estos cargos se presentan cuando un magistrado considera que existen pruebas serias que justifican una mayor investigación antes de decidir si se procede a un juicio.
Isild Le Besco, de 41 años, ha hablado abiertamente sobre su relación con Jacquot, quien es 35 años mayor que ella, revelando que comenzó cuando ella era una adolescente. La fiscalía sostiene que Jacquot violó a Le Besco cuando era menor de edad, entre 1998 y 2000. También se le acusa de violación y agresión sexual a otra actriz no identificada, quien afirma que sufrió abuso por parte de Jacquot en 2013 y 2018, y violencia en 2018 y 2019.
La fiscalía indicó además que Jacquot ha sido nombrado testigo asistido en un caso relacionado con la presunta violación de Le Besco por parte de una pareja en 2007, y en un caso similar de otra actriz entre 2014 y 2018.
Medidas judiciales
Jacquot permanecerá en libertad durante la investigación, pero se le han impuesto varias restricciones. Debe someterse a tratamiento psicológico, no puede contactar a sus presuntas víctimas ni testigos, y tiene prohibido trabajar como director o en cualquier capacidad con menores de edad. Además, se le ha impuesto una fianza de 25,000 euros (27,000 dólares).
El cineasta ha negado las acusaciones. Su abogada, Julia Minkowski, declaró que el caso ha sido objeto de una sobreexposición mediática y criticó que Jacquot no tuvo acceso a las pruebas durante el interrogatorio, a pesar de que la ley francesa lo permite en ciertos casos. También condenó la prohibición profesional impuesta a Jacquot, calificándola como una “cancelación judicial” antes de cualquier juicio, y anunció que apelarán esta medida.
Contexto y reacciones
El caso de Jacquot es uno de varios que han surgido en la industria cinematográfica francesa. Otro director francés, Jacques Doillon, de 80 años, también fue interrogado por la policía pero liberado posteriormente por razones médicas. Godrèche ha acusado a Doillon de abuso sexual cuando ella tenía 15 años, acusación que él ha negado previamente.
Las denuncias contra Jacquot y Doillon han sacudido a la industria cinematográfica francesa, reflejando una creciente conciencia y rechazo a la violencia sexual y el abuso de poder en el sector.