No cabe duda de que uno de los mayores placeres que tenemos en la vida, es descansar y dormir en nuestra cama.
La gran mayoría de las personas aman ese momento en el que se ponen cómodas, se recuestan en su colchón y abrazan su almohada.
Sobre todo, si han tenido una jornada laboral muy larga, no han descansado bien en los últimos días o no han estado en su cama, es un momento de enorme felicidad.
Sin embargo, en nuestros colchones, sábanas, cobijas y almohadas pueden vivir miles de ácaros, los cuales son capaces de dañar nuestra salud y provocarnos enfermedades respiratorias y alergias.
¿Qué son los ácaros?
Aunque no tengamos la capacidad de verlos, ya que son seres microscópicos, los ácaros son insectos de la familia de los arácnidos que viven del polvo y de la piel muerta que tiramos cuando nos recostamos.
Habitualmente viven en cochones, ropa de cama, almohada y alfombras. Tienen una vida de tres meses, tiempo en el que ponen hasta 100 huevos.
Consejos
Estas son algunas recomendaciones para acabar con los ácaros que abundan en las camas y la casa.
Ventilar la casa. La ventilación es fundamental para acabar con los ácaros. Se tiene que ventilar diariamente durante media hora.
Limpiar el polvo. Los ácaros viven en el polvo, así que hay que acabar con él. Se debe limpiarlo sin levantarlos con una bayeta atrapolvo, para evitar que se queden flotando en el aire.
Aspirar en lugar de barrer. Es mejor usar un aspirador para acabar con estos seres.
Cuidar colchones y almohadas. Es increíble la cantidad de ácaros que se acumulan en colchones y almohadas, ya que la temperatura en el cuerpo humano favorece su ciclo reproductivo. Se deben usar fundas para colchones antiácaros, que se puedan lavar a menudo.
Es necesario pasar el aspirador al menos una vez a la semana; de hecho, hay modelos con luz UV especial para acabar con ácaros en camas y sofás.
De igual manera, es importante adquirir colchones y almohadas de fibra sintética, látex o antibacteriales.
También se deben lavar las sábanas para acabar con ácaros y sus crías, así como limpiar de forma periódica filtros y rejillas de aire acondicionado.