Uno de los temas que más preocupan a las autoridades estadounidenses es la violencia desmedida que se vive en sus calles.
Debido a este problema se han ocasionado miles de muertes.
Cualquier fallecimiento prende las alarmas en este tipo de circunstancias, pero lo hace más cuando se trata de menores.
Justo ese fenómeno está ocurriendo en las calles de Texas, Houston.
Ahora la Policía de esta región investiga un tiroteo que fue protagonizado por adolescentes en el exterior de una tienda.
Las autoridades informaron que los jóvenes involucrados fueron aprehendidos.
Dos chicos se encuentran tras las rejas por la conexión con el tiroteo que dejó a un niño de 13 años baleado y a otra niña, de 14, atropellada. Todo ocurrió durante el violento incidente en el estacionamiento de un negocio ubicado en la cuadra 7500, de la calle Bissonnet.
La Policía relató que los sospechosos llegaron en un automóvil al estacionamiento, se bajaron para acercarse a otro vehículo y comenzaron a disparar.
Enfrente de la carnicería La Michoacana, los testigos aseguraron que el niño baleado de 13 años recibió disparos en el pecho, brazo y pierna.
Del tirador se reveló que es un adolescente de 16 años, su nombre no se ha dado a conocer por ser menor de edad, mientras que también fue aprehendido Corey Watkins, de 19 años.
Los sospechosos del incidente fueron arrestados, luego de una persecución en la que el joven de 16 años estaba al volante.
Ahora, Watkins enfrenta cargos por posesión de una arma mortal y evasión de arresto.
La víctima del tiroteo se encuentra recuperándose en el nosocomio y se prevé que va a sobrevivir.
Mientras tanto, Ashanti Grant, una niña de nueve años, se debate entre la vida y la muerte al ser alcanzada por un disparo, también en Houston.
En una gasolinera de esta ciudad se escucharon los gritos desgarradores de una madre que vio a su hija lesionada.
La familia sólo iba al supermercado, cuando se vio envuelta en el incidente. Según testigos, dos vehículos estaban en una carrera clandestina en la avenida y el papá le estorbó a uno de los conductores, que decidió sacar un arma y disparar.
“Duele en el corazón por las familias y estos niños, no tenemos palabras para decirles lo que sentimos”, dijo la jueza Lina Hidalgo, administradora ejecutiva del condado de Harris.
En Texas es muy fácil obtener un arma, no sólo una pistola, sino fusiles de alto calibre.