El Alzheimer es unas de las enfermedades que más ha crecido en las últimas décadas con respecto a sus porcentajes de afectados en todo el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que 46.8 millones de personas sufren esta enfermedad cerebral.
Entre los síntomas más comunes en donde se debe prestar muchísima atención resaltan la dificultad para realizar cuentas sencillas, pérdida de movimientos como dificultad para levantarse solo de la cama o una simple silla, episodios de depresión, no entender determinada situación, no reconocer rostros o personas y olvidar acontecimientos de la vida diaria.
Para su tratamiento o prevención, una reciente investigación realizada por científicos del proyecto Oxford para la Investigación de la Memoria y el Envejecimiento (OPTIMA), sugiere que altas dosis de vitamina B pueden disminuir a la mitad la contracción del cerebro en las personas mayores que experimentan algunos signos de la enfermedad.
Vitamina B contra el Alzheimer
Los análisis se basaron en el examen de 168 personas mayores que experimentaban cierto nivel de deterioro mental conocido como deterioro cognitivo leve. Esta condición, marcada por lapsos de memoria y problemas de lenguaje, va más allá del envejecimiento normal y puede ser un precursor de la enfermedad de Alzheimer y otras formas de demencia.
Los resultados expuestos en la revista PLoS One, explican que la mitad de los voluntarios recibieron una tableta diaria conteniendo niveles muy por encima de la cantidad diaria recomendada de la familia B de vitaminas, como el ácido fólico, B6 y B12, mientras que la otra mitad recibió un placebo.
En el transcurso de 2 años, los análisis con resonancia magnética mostraron que la velocidad a la que sus cerebros encogían se había reducido. Si bien, el cerebro se encoge en promedio a una tasa de 0,5 % al año después de los 60 años, los cerebros de las personas con deterioro cognitivo leve se encogen el doble de rápido y en los pacientes que sufren alzheimer la contracción aumenta hasta 2,5 % anual.