La demencia es una enfermedad que afecta la memoria, la capacidad de hablar, de hablar y de tomar decisiones. Quienes la sufren, por lo general, comienzan a manifestar síntomas a partir de los 60 años. No es curable, así que la prevención es la mejor manera de afrontarla.
New York Post publicó un estudio de la Universidad de Cincinnati que determinó que comer fresas puede ayudar a prevenir la demencia. El citado medio se basó en la explicación que se hizo en la revista científica Nutrients, a través de la cual explicaron que para la investigación, contaron con 30 pacientes. A la mitad se le pidió que comieran un paquete de suplemento en polvo con agua (equivalente a una taza de fresas enteras) para acompañar el desayuno. La otra mitad recibió un placebo.
Durante las 12 semanas que duró el estudio, comprobaron que las personas que comieron el suplemento en polvo de fresas tuvieron mejores resultados en pruebas de aspectos cognitivos, que medían el aprendizaje con una lista de palabras, además tuvieron menos síntomas depresivos.
Robert Krikorian, profesor emérito del Departamento de Psiquiatría y Neurociencia del Comportamiento de la Facultad de Medicina de la Universidad de Cincinnati, explicó que el resultado es debido a que las fresas, al igual que los arándanos, tienen un alto contenido de antioxidantes, conocidos como antocianinas, que mejoran el metabolismo y el nivel cognitivo.
“Hay datos epidemiológicos que sugieren que las personas que consumen fresas o arándanos con regularidad tienen una tasa más lenta de deterioro cognitivo con el envejecimiento”, dijo el especialista, según refiere The Post.
Otros beneficios de las fresas
Los beneficios de las fresas no sólo se centran en mejorar la capacidad de memoria para prevenir la demencia y el alzheimer, sino que también tiene otros beneficios.
El Tiempo reseñó que un artículo de la Universidad de Ohio determinó que las fresas previene enfermedades cardiovasculares, arteriosclerosis, la hipercolesterolemia, mejora la capacidad viral y retrasa el envejecimiento del cerebro.
Las fresas son ricas en antioxidantes, vitaminas y minerales. Ayudan al intestino. No sólo son buenas para la salud, sino para la belleza, ya que como mascarilla facial son antiedad, hidratan y mejoran la elasticidad de la piel.