La distención abdominal, que es el nombre que los médicos le dan a la barriga hinchada, puede aparecer por varias causas. Esto suele ser bastante molesto por más razones que solo la apariencia física, ya que en muchos casos suele ser hasta doloroso e incómodo.
Aunque para muchas personas es una meta lucir un vientre plano, una barriga hinchada no es para nada agradable. La recomendación ante esto siempre es, principalmente, recurrir a tu médico de cabecera para encontrar el motivo. Pero para evitar esta condición, tambén te contamos algunos trucos sencllos que te podrán ayudar y que sin dudas debes intentar para mejorar tu condición además de tu salud:
Cuida la forma de masticar y come lento
Aunque parezca una exageración, una de las claves para lucir un vientre plano se da en la forma en la que se come. Masticar bien y comer lento son indispensables para facilitar el proceso digestivo. Aunque se sabe que a veces no se cuenta con el tiempo suficiente para masticar lentamente, y que además muchas veces el hambre o el apetito hacen que la persona come más rápido su comida, es importante controlar al cuerpo en estas ocasiones pues esta es muchas veces la razón de varias dolencias vinculadas al estomago.
Controla el estrés
Está científicamente comprobado que el estrés y la ansiedad son dos de las principales causas de la distención abdominal. Es que estas dos cosas provocan que el cuerpo genere de forma natural más cortisol en sangre, lo que genera como consecuencia directa el aumento de tamaño de las células grasas que se ubican en el área del abdomen.
La postura es clave
Este truco es otro de los más importantes para tener un vientre plano. La postura a la hora de comer sera clave, puesto que una mala posición no solo dificulta el proceso de la digestión, sino que además favorece la distención abdominal. La posición correcta será con la espalda siempre derecha, bien erguida, mientras se come y un poco después, para facilitar la digestión.