El actor Carel Struycken, conocido por su icónico papel como Lurch en las películas de La familia Addams de los años 90, se encuentra en medio de una tragedia tras perder su hogar en los devastadores incendios que han azotado Los Ángeles.
Junto con su esposa, Tracey, Struycken fue obligado a abandonar su casa en Altadena el 7 de enero, cuando múltiples incendios comenzaron a arrasar la ciudad. Al día siguiente, el actor y su esposa recibieron la desgarradora noticia de que su hogar, donde vivieron durante más de 12 años, había sido consumido por las llamas.
Michael Anspach, yerno de Struycken, creó una página en GoFundMe para ayudar a la pareja a recuperarse del desastre, detallando cómo ambos han enfrentado la tragedia. Anspach describió a Carel como un talentoso fotógrafo y editor de imágenes digitales, mientras que su esposa Tracey es una médica de familia dedicada.
Afortunadamente, la pareja logró escapar con vida, pero, al igual que muchos otros afectados, perdieron todas sus pertenencias en el incendio de Eaton.
En la campaña, Anspach compartió con los donantes que, además de su hogar, Struycken y su esposa también enfrentan la necesidad de ropa. Debido a la estatura de Struycken, que mide 7 pies (2.13 metros), siempre ha tenido que pedir ropa hecha a medida.
Por ello, la actriz Andrea Watrouse, quien trabajó con Struycken en Twin Peaks: The Return en 2017, hizo un llamado en redes sociales pidiendo donaciones de ropa que se ajusten a las medidas del actor: un pantalón con una entrepierna de 37 pulgadas, una cintura de 42 pulgadas, camisas talla XXL tall, mangas de 40 pulgadas y zapatos talla 19.
Además, Watrouse mencionó que el hijo de Struycken se casará en marzo y, debido a la falta de tiempo para mandar a hacer un atuendo, el actor también necesita ropa formal para la boda. Struycken, que se encuentra en un hotel en Glendale junto con su esposa, también necesita ropa diaria para sus actividades cotidianas.
A pesar de las pérdidas, la familia se muestra agradecida por la seguridad de Carel y Tracey. Hasta la fecha, la campaña ha recaudado más de 57,000 dólares gracias a más de 1,300 donaciones. Aunque la pareja está buscando un lugar donde vivir a largo plazo en Long Beach, la situación sigue siendo complicada, y su doloroso proceso de recuperación apenas comienza.