Hacer una película es una tarea titánica. Aunque al espectador apenas les lleve unas horas verlas, elaborar la cinta es un trabajo de meses y hasta años y como suele suceder con el arte, en el cine, no todo siempre termina por convencer a su creador.
Pasar una historia del guión a la pantalla no solo cuesta millones sino que también requiere que tanto el elenco como el equipo dediquen años a un único proyecto y a pesar de que en su mayoría, el director le pone mucho cariño y empeño, existen casos en los que no son los mayores fans de sus propias obras. A continuación te contamos sobre algunos directores a los que no les gustan sus propias películas.
David Fincher - Alien 3
David Fincher tenía solo 2 películas cuando los productores de Alien decidieron llevar a la estrella en ascenso a bordo de su segunda secuela. Con solo cinco semanas de tiempo de preparación, un guión sin terminar y sin una influencia real de su nombre, Fincher tuvo dificultades con la película. “Oh, fue horrible”, comentó más tarde. “Esto es lo peor que me ha pasado”. En 2009, mientras promocionaba The Curious Case of Benjamin Button , Fincher explicó: “Tuve que trabajar en ella durante dos años, me despidieron tres veces y tuve que luchar por cada una de las cosas. Nadie la odiaba más que yo; hasta el día de hoy, nadie la odia más que yo”.
Joel Schumacher - Batman & Robin
Casi todos los involucrados con Batman & Robin, de hecho, parecen odiar el producto final. George Clooney se disculpó por su versión con pezones de El Caballero Oscuro, mientras que el difunto director Joel Schumacher se disculpó varias veces. “Mira, me disculpo”, declaró en 2017. “Quiero disculparme con todos los fans que se sintieron decepcionados porque creo que les debo eso”. Después de que la difamada película llegara a los cines, Schumacher expresó que lo trataron como “escoria”. “Era como si hubiera asesinado a un bebé”, aseveró.
Michael Bay - Transformers: Revenge of the Fallen
Aunque la primera cinta Transformers fue una película que caló bastante en la audiencia y hasta en la crítica, lo mismo no se pudo decir de su secuela, Revenge of the Fallen. El director Michael Bay tampoco estuvo fascinado con ese producto final. “Cuando recuerdo, fue una porquería”, comentó sobre la película en 2011. “La huelga de los escritores venía con todo. Fue terrible hacer una película en la que tienes que tener una historia en tres semanas. Estuve preparando una película durante meses en los que solo tenía 14 páginas de alguna idea de lo que era la película. Es una manera absurda de hacer una película”.