La vida de Drew Barrymore ha estado siempre ligada al mundo del cine incluso muchos años antes de su nacimiento al destacar que es nieta de John Barrymore, considerado por la crítica hollywoodense como uno de los mejores y más prestigiosos actores de la década del treinta.
Con tan solo 4 años ya hacía su primera aparición en un anuncio televisivo y a esa misma edad debutó en el cine en la cinta Altered States, dirigida por Ken Russell y protagonizada por William Hurt. Pero fue en 1982, a sus 7 añitos que la fama le llegó de golpe cuando protagonizó E.T, película catalogada como una de las más importantes de la historia del cine.
Luego del super éxito, todo lo que acompañó en la vida de Drew fue bastante negativo e incierto, desarrollando una tormentosa niñez y adolescencia bastante atípica, situación confirmada recientemente por el famoso director, Steven Spielberg, al asegurar tajantemente: “Le robaron su niñez”.
Pedido de paternidad
En una reciente entrevista al medio Vulture, el director doblemente ganador del Oscar explicó cómo en el set de grabación de la historia del amigable extraterrestre, Barrymore con tan solo 6 años se le acercó para pedirle que sea su padre. El realizador indicó que se negó, pero accedió a ser su padrino, y que en ese momento se sintió muy conmovido por la actriz, ya que estaba atravesando una cotidianidad difícil con su padre, John Drew Barrymore, actuando éste de manera violenta con ella.
El también productor y guionista detalló que cuando Drew debía regresar a su hogar, su padre era verbalmente abusivo con ella y estaba todo el día alcoholizado. Otro de los detalles explicado fue que los 10 años, Barrymore comenzó a fumar marihuana y a los 12 ya era adicta a la cocaína.
“Ella se quedaba despierta toda la noche, iba a lugares que no tenía que conocer a esa edad, le robaron su niñez. Sentía que no podía ayudarla porque no era su papá, solo podía ser una especie de consigliere”, agregó Steven Spielberg.