Las tarjetas SIM, conocidas comúnmente como “chips”, han sido un elemento fundamental en la conectividad de los smartphones durante años. No obstante, una alternativa innovadora ha comenzado a ganar terreno: la eSIM, que ya está presente en varios dispositivos del mercado, incluidos los nuevos modelos de iPhone de Apple y diversos teléfonos de Samsung.
eSIM
Conocida también como la SIM embebida, es una versión digital que reemplaza la tarjeta SIM física y a diferencia de su predecesora, está integrada directamente en el dispositivo, lo que significa que no puede ser retirada. Esta tecnología fue presentada por primera vez en 2015 durante el Congreso Mundial de Móviles, marcando el inicio de una nueva era en la conectividad móvil.
Ofrece múltiples beneficios en comparación con las tarjetas SIM tradicionales, como por ejemplo:
- Varias líneas en un solo dispositivo: Permite tener múltiples líneas telefónicas en un mismo smartphone, lo que es especialmente útil para quienes necesitan separar sus contactos personales y laborales.
- Facilidad de cambio de operador: Cambiar de proveedor de servicios móviles se vuelve mucho más sencillo, ya que no es necesario manipular un chip físico.
- Eliminación de tareas manuales: La necesidad de insertar o extraer una tarjeta SIM se elimina, haciendo el proceso más eficiente.
- Activación rápida: La configuración se realiza fácilmente mediante un código QR o a través del menú de configuración del dispositivo, agilizando el proceso para los usuarios.
- Optimización del espacio: Al no requerir una tarjeta física, los fabricantes pueden utilizar el espacio adicional para mejorar otras características del dispositivo, como la memoria o la batería.
Para utilizar la eSIM, es necesario que el dispositivo sea compatible. Para verificar si un smartphone es compatible, los usuarios pueden marcar el código *#06#, disponible tanto en iOS como en Android. Una vez confirmado el soporte, el operador de telefonía proporciona el código necesario para la activación.