Justine Musk, ex esposa del magnate tecnológico Elon Musk, ha vuelto a captar la atención pública con la reaparición de su ensayo publicado en 2010 en Marie Claire. En este relato sincero y sin tapujos, Justine narra cómo fue su relación con el fundador de Tesla y SpaceX, desde sus inicios hasta su doloroso divorcio en 2008.
Su testimonio revela detalles que contrastan con la imagen pública del multimillonario, ofreciendo una perspectiva más íntima y compleja de su vida en pareja. El romance entre Justine y Elon comenzó en la Universidad Queen’s de Ontario, Canadá “No es un hombre que acepte un no por respuesta”, escribió Justine en su ensayo.
Un ensayo de Justine Musk revela detalles sobre su fallida relación con Elon Musk
A diferencia de otras parejas anteriores que veían sus ambiciones como una amenaza, Elon la animó a perseguir su sueño de ser escritora. Sin embargo, con el paso de los años, su relación se tornó en una lucha de poder desigual. Los primeros signos de alerta surgieron cuando Elon vendió su empresa Zip2 y comenzó a amasar una gran fortuna.
A medida que su riqueza crecía, también lo hacía su dominio sobre Justine. Durante la fiesta de su boda en el año 2000, Musk le dijo con total naturalidad: “Soy el alfa en esta relación”. La frase, que entonces pareció una broma, se convirtió en un presagio de lo que vendría.
El control de Musk sobre su esposa se hizo más evidente. Justine recuerda con amargura una frase que él solía repetirle: “Si fueras mi empleada, te despediría”. Además, Elon la animaba a cambiar su apariencia, sugiriéndole que se tiñera de rubio platino para encajar mejor en el estilo de vida que habían adoptado.
La extraña relación entre Justine e Elon Musk
La presión constante la llevó a sentirse como una esposa trofeo. La tragedia golpeó a la pareja cuando su primer hijo, Nevada Alexander, falleció a las diez semanas de vida. En lugar de procesar el duelo juntos, Elon la instó a seguir adelante rápidamente, algo que Justine percibió como una forma de minimizar su dolor.
Con el tiempo, tuvieron cinco hijos mediante fecundación in vitro, pero la relación ya estaba irreparablemente fracturada. En 2008, la pareja se divorció. Seis semanas después, Musk anunció su compromiso con la actriz británica Talulah Riley.