Pete Hegseth, secretario de defensa de la gestión del presidente Donald Trump, cambió el nombre de la Base del Ejército Fort Liberty a su nombre original de Fort Bragg, el cual le habían quitado en 2023.
Cuando le quitaron su nombre original, fue parte de un esfuerzo por rebautizar bases llamadas así por oficiales confederados, tras las protestas de justicia racial después de la muerte de George Floyd en 2020, un hombre negro, quien falleció a manos de policias en Minneapolis, reseñó USA Today.
El portal web del Departamento de Defensa difundió un video en el que se aprecia al secretario Hegseth firmando la orden del cambio de nombre a Fort Bragg, mientras decía “así es, Bragg está de vuelta”. Además, agregó que “este cambio subraya el legado de la instalación de reconocer a aquellos que han demostrado un servicio y sacrificio extraordinarios por la nación”.
Aunque durante los últimos dos años, la base se llamó Fort Liberty, la gente le seguía diciendo Fort Bragg.
Fort Liberty, que ahora se vuelve a llamar Fort Bragg, es una de las bases militares más grandes del mundo, y la más grande de Estados Unidos. Fue fundada en 1918 y está ubicada en Carolina del Norte y tiene una superficie de 650,2 km² con una población que en 2021, era de 770.811 habitantes.
Trump ya había asomado la idea de devolver el nombre original de Fort Bragg
USA Today publicó que el presidente Donald Trump ya había asomado la idea de renombrar la base a su antiguo nombre de Fort Bragg. En 2024 expresó durante su campaña en Carolina del Norte que devolvería el nombre original a esta base.
El citado medio rememora que “el Congreso en 2021 aprobó una legislación que prohíbe el nombramiento de bases después de cualquier persona que voluntariamente sirvió o mantuvo el liderazgo en los Estados Confederados de América, la república separatista de los estados del sur que luchó contra los Estados Unidos en la Guerra Civil en el siglo 19″.