Esta semana, el Boletín de Científicos Atómicos anunció la nueva configuración del Reloj del Apocalipsis, colocándolo a 89 segundos de la medianoche, citando a diferentes conflictos en el mundo, aplicaciones militares de la inteligencia artificial y el cambio climático como riesgos de una catástrofe global.
Si bien se trata solamente de un segundo menos que en 2023 y 2024, cuando se mantuvo a 90 segundos, y varios minutos menos que cuando inició el conteo en junio de 1947, a 7 minutos de la aniquilación del ser humano, el reloj nunca había estado tan cerca de la medianoche como ahora.
El avance en las manecillas, un retroceso para la humanidad, “debe tomarse como una indicación de peligro extremo y una advertencia inequívoca de que cada segundo de retraso en revertir el curso actual haciendo aumenta la probabilidad de un desastre global”, advirtieron los científicos y expertos de la organización que hicieron el anuncio en torno al cambio.
Así mismo, advirtieron que la guerra de Ucrania, a punto de cumplir su tercer año, “podría volverse nuclear en cualquier momento debido a una decisión apresurada o por un error de cálculo”.
También señalaron que “el conflicto no resuelto en Oriente Medio amenaza con descontrolarse y convertirse sin previo aviso en una guerra más amplia”, mientras “los países que poseen armas nucleares están aumentando el tamaño y el papel de sus arsenales”. Lamentaron que, desde su punto de vista, el proceso de control de las armas nucleares está colapsando y los contactos de alto nivel entre las potencias nucleares son totalmente inadecuados dado el peligro en cuestión.
Aunado a esas preocupaciones, mencionaron que la inteligencia artificial ganó rápidamente en capacidad y popularidad en 2024, lo que provocó una creciente preocupación entre algunos expertos por sus aplicaciones militares y sus riesgos para la seguridad mundial.
ORIGEN
El Reloj del Apocalipsis surgió en 1947 a partir del Boletín de Científicos Atómicos, que fundaron expertos que contribuyeron al desarrollo de las primeras bombas atómicas como parte del Proyecto Manhattan y comenzó a publicarse en 1945.
Preocupados por las posibles consecuencias que podría ocasionar la tecnología nuclear, publicaron en forma de boletín artículos que buscaban educar al público sobre el riesgo vigente.
En su momento, los científicos involucrados consideraron que el Reloj del Apocalipsis era un modo más elocuente de advertir sobre la amenaza nuclear. En su primera aparición como portada del boletín, el reloj se dispuso a 7 minutos para la medianoche.
CLAVES
• El Reloj del Apocalipsis se cambió por última vez en 2023, cuando se adelantó de 100 a 90 segundos antes de la medianoche, tras el inicio de hostilidades entre Rusia y Ucrania en febrero de 2022.
• La iniciativa, concebida por el Boletín de Científicos Atómicos, hizo su debut en junio de 1947, con una lectura inicial de 7 minutos para la medianoche.
• El reloj llegó a estar a 17 minutos de la hora del juicio final después del final de la Guerra Fría, en 1991.
• Con el paso de los años, se ha atrasado ocho veces y se ha adelantado 18 veces.
Para profundizar sobre el tema, platicamos con Daniel Holz, Presidente del Consejo de Ciencia y Seguridad del Boletín de Científicos Atómicos.
P: ¿Por qué se decidió adelantar el reloj un segundo y no dos, en lugar de dejarlo como estaba o incluso retroceder uno o más segundos?
–Evaluamos una serie de riesgos existenciales, entre ellos la guerra nuclear, el cambio climático, las amenazas biológicas y las tecnologías disruptivas como la inteligencia artificial, la hipersónica y la desinformación. Platicamos con expertos y hacemos una evaluación del estado de los riesgos globales para la civilización.
En nuestra opinión, el riesgo ha aumentado durante el último año, en gran parte porque no se está haciendo lo suficiente para contrarrestar las amenazas profundas relacionadas con diferentes problemáticas a las que se enfrenta la humanidad.
Con 89 segundos restantes, estamos más cerca que nunca de la medianoche en el Reloj del Apocalipsis. Esto refleja nuestra evaluación de que estamos en el momento más peligroso en la historia del reloj. Por supuesto, todavía hay mucho margen para que las cosas empeoren. Sin embargo, y es lo más importante, hay muchas oportunidades para que las cosas mejoren y para que el mundo cambie de rumbo, con lo cual retrocederìan las manecillas del Reloj del Apocalipsis.
P: ¿Qué hace falta o hará falta para que el reloj retrocediera aunque sea solamente un segundo?
–Tomamos en cuenta una amplia gama de factores, por lo que no hay una respuesta sencilla a esta pregunta.
Entre las acciones que harían que el reloj retrocediera desde la medianoche podría mencionar un alto al fuego en Ucrania, más acciones en todo el mundo para reducir la quema de combustibles fósiles y una transición más acelerada hacia las energías renovables, así como un diálogo productivo entre China, Rusia y Estados Unidos sobre armas nucleares, clima e inteligencia artificial.
P:¿Por qué no estamos haciendo más?
–Es una pregunta que me sorprende no recibir con más frecuencia. Los riesgos existenciales de los que hablamos, como la guerra nuclear o el cambio climático catastrófico, afectarán literalmente a todos los habitantes del planeta. Por lo tanto, es evidente que a todos nos conviene hacer frente a esos riesgos. Si a todos nosotros nos conviene hacer más, ¿por qué no hacemos más para combatirlos?