En un discurso que estuvo lejos de marcar un llamado a la unidad, y que se asemejó mucho más a cualquiera de sus actos políticos, en su inauguración como el 47° presidente de Estados Unidos, Donald Trump realizó controvertidos anuncios y lanzó una amenaza directa a Panamá por el Canal.
Mientras alababa al presidente William McKinley, un empresario y republicano que fue asesinado en 1901, y quien según Trump dio pie para que Estados Unidos adquiriera el control de la zona y construyera el Canal de Panamá, el nuevo presidente dijo que “fue tontamente regalado a Panamá” y que ahora “es operado por China”. Y agregó que “no se lo dimos a China, se lo dimos a Panamá y ahora lo recuperamos”.
¿Puede Estados Unidos tomar control del Canal de Panamá?
Los ataques de Trump contra Panamá no fueron parte de la campaña y aparecieron luego del triunfo en las elecciones de noviembre. El reclamo se centra en las tarifas aplicadas a los barcos de Estados Unidos.
El tratado por el que Estados Unidos le cedió el Canal a Panamá fue firmado por Jimmy Carter en 1977 y entró en vigencia el 31 de diciembre de 1999. Dicho acuerdo le otorga a Estados Unidos el derecho a actuar si la operación del canal está amenazada debido a un conflicto militar, pero no para recuperar su control.
Todavía no está claro si la declaración de Trump de “recuperar” el Canal será una acción militar, que violaría el acuerdo de 1977, o si centrará en maniobras políticas con el gobierno de José Raúl Mulino.
Hillary Clinton se ríe por el cambio de nombre del Golfo de México
Además de la amenaza contra Panamá, Trump dijo que enviará tropas a la frontera con México luego de declarar “un estado de emergencia”.
Curiosamente, durante su discurso el nuevo presidente de Estados Unidos dijo que “mediremos nuestro éxito no solo por las batallas que ganemos, sino por las guerras que terminemos y, más importante aún, por las guerras en las que nunca nos involucremos”.
Pero después de eso confirmó que le cambiará el nombre al Golf de México por “Golfo de América”. Según el relato del New York Times, en ese momento Hillary Clinton se echo a reír.