El comediante estadounidense, Tony Hinchcliffe, quien realizó los controversiales comentarios racistas sobre Puerto Rico previo a las elecciones presidenciales de los Estados Unidos, se negó a pedir disculpas por el “chiste” realizado durante un evento de campaña del ahora presidente electo, Donald Trump en Nueva York.
Hinchcliffe publicó el episodio más reciente de su podcast “Kill Tony” que se grabó el 28 de octubre, un día después del evento en el Madison Square Garden.
“Actualmente estoy siendo atacado”, expresó Tony en el espectáculo que realizó en Texas.
“Sólo quiero decir que amo a los puertorriqueños, son gente muy inteligente, son inteligentes, son inteligentes en la calle, son lo suficientemente inteligentes como para saber cuándo están siendo utilizados como forraje político”, expresó.
Del mismo modo, se negó a pedir disculpas. “No le pido disculpas absolutamente a nadie”, dijo. “Ni a los puertorriqueños, ni a los blancos, ni a los negros, ni a los palestinos, ni a los judíos, ni a mi propia madre, que quien me burlé en la presentación”, añadió.
¿Cuáles fueron las declaraciones racistas de Hinchcliffe?
Hinchcliffe describió a Puerto Rico como una “isla flotante de basura” en el mitin de Trump.
“No sé si saben que hay literalmente una isla de basura en el medio del océano. Me parece que se llama Puerto Rico”, dijo el comediante de segundo orden pero que logró sus “15 minutos de fama” gracias a estos comentarios.
El Madison Square Garden estaba atestado, con casi 20 mil seguidores de Trump. Allí, el comediante también hizo chistes de insulto sobre los latinos. “A estos latinos les encanta hacer bebés, no hay forma de sacarlos...” y luego lo complementó con una “broma” de mal gusto de tono sexual.
Los comentarios fueron repudiados por diversas figuras políticas tanto a nivel local como en los Estados Unidos y Trump intentó desmarcarse, diciendo que no conocía al “comediante”.
Por su lado, la campaña de Kamala Harris intentó resaltar estas frases para exponer a la candidatura de Trump, pero parece que no mermaron el apoyo de los latinos, especialmente los hombres, que votaron en mayor número por el republicano y fueron claves en su victoria del 5 de noviembre.