ATLANTA (AP) — Las elecciones presidenciales y generales de Estados Unidos están programadas para el martes 5 de noviembre, pero es cada vez más improbable que los resultados de la carrera entre Kamala Harris y Donald Trump estén listos esa noche o incluso al día siguiente, entre otras cosas porque este viernes la Junta Electoral de Georgia aprobó una nueva regla que requiere que se cuentea a mano el número de boletas de papel después de que se complete la votación.
La junta aprobó la norma en contra de los consejos de la fiscalía estatal, del Departamento de Estado estatal y de una asociación de funcionarios electorales de condado.
Tres miembros de la junta electoral que fueron elogiados por el expresidente Donald Trump durante un mitin el mes pasado en Atlanta votaron a favor de la medida, mientras que el único demócrata en el organismo y el presidente, que es apartidista, votaron en contra.
En un memorándum enviado a los miembros de la junta electoral el jueves, la oficina del procurador estatal, Chris Carr, dijo que ninguna disposición en la ley estatal permite contar el número de boletas a mano a nivel de precinto antes de que las boletas se lleven al superintendente electoral del condado para su conteo.
El mes pasado, el secretario de Gobierno del estado, Brad Raffensperger, dijo que la idea del conteo manual era “equivocada”, diciendo que retrasaría la presentación de informes sobre los resultados de las elecciones e introduciría riesgos a los procedimientos de la cadena de custodia.
Si Georgia se transforma en el estado decisivo para la próxima elección presidencial, podría retrasar el resultado final en varios días con esta nueva medida.
¿De qué se trata la nueva regla electoral del estado de Georgia?
La nueva regla requiere que el número de boletas de papel —no el número de votos— sea contado en cada lugar de votación por tres trabajadores electorales diferentes hasta que los tres conteos sean iguales. Si un escáner tiene más de 750 boletas adentro al final de la votación, el encargado de la casilla puede decidir comenzar el conteo al día siguiente.
Los electores en Georgia votan en una máquina con pantalla táctil que luego imprime una boleta de papel que incluye una lista de las opciones del votante y un código QR que se lee con un escáner para contar los votos.
Los proponentes de la nueva regla dijeron que es necesaria para asegurarse de que el número de boletas escaneadas coincida con el número de votantes registrados por las computadoras, el número de boletas registradas por las máquinas de votación y los escáneres.
Las tarjetas de memoria que registran los votos en los centros de votación son las que se utilizan para contar los votos la noche de las elecciones.
¿Cuál es la importancia de Georgia en las próximas elecciones presidenciales?
En 2020, por primera vez desde 1992 un candidato demócrata -Joe Biden- ganó en Georgia, agrandando aún más la victoria sobre Donald Trump.
Como la votación fue muy estrecha (49,4%, contra 49,2%), hubo un recuento automático de votos y posteriormente un segundo recuento a solicitud de la campaña de Trump. Ambos confirmaron la victoria de Biden.
Trump y sus aliados impulsaron varias teorías de fraude electoral, e incluso presionaron ilegalmente al republicano Brad Raffensperger, el secretario de Estado de Georgia, quien defendió los resultados electorales. En una llamada telefónica, Trump pidió al secretario que “encontrara” los más de 11 mil votos que necesitaba para dar vuelta el resultado.
Dichas interferencias de Trump y sus aliados actualmente están bajo investigación criminal y pesa una acusación penal contra el actual candidato republicano.
De todas maneras, aunque Trump se hubiera quedado con los 16 votos electorales de Georgia, eso no hubiera afectado el triunfo de Biden.
Para el actual proceso, Georgia aparece como uno de los estado clave para Kamala Harris y Donald Trump, al igual que Michigan, Wisconsin, Pensilvania, Carolina del Norte, Arizona y Nevada. Para ambos contrincantes es importante ganar este estado, pero asoma como más fundamental pare el magnate republicano. En el caso de la candidata demócrata, igual podría llegar a la Casa Blanca aunque pierda en Georgia.