El presidente Joe Biden sigue enojado con Barack Obama porque no le dijo que en la cara que debía abandonar su camino a la reelección, abriendo distancia y generando tensión entre dos políticos que trabajaron juntos durante ocho años en la Casa Blanca.
El actual mandatario también está molesto con la ex presidente de la Cámara de Representantes, a quien considera que fue “despiadada” y “haberlo echado”. El enojo también se extiende a Chuck Schumer, otro de los poderosos líderes del Partido Demócrata.
Biden, quien dentro de poco entregará su mandato en la Casa Blanca, renunció a la reelección luego de semanas de presiones de miembros de su partido y respaldó a su vicepresidenta, Kamala Harris.
¿Por qué Joe Biden sigue molesto?
El sitio Político reseña que Joe Biden le contó a sus colaboradores y asociados más cercanos que ya terminó por aceptar su decisión de retirarse, pero que aún siente frustración por algunos miembros del Partido Demócrata porque cree que lo empujaron a tomar esa decisión.
La información la dieron tres personas cercanas a Biden que no pueden dar su identificación.
Resentimiento contra Obama
La molestia que más llama la atención es con Obama, quien es su amigo y gran promotor de su llegada a la Casa Blanca en 2020, porque no lo llamó directamente para expresarle sus preocupaciones. De hecho, Obama guardó silencio después del debate.
Su amistad es tan cercana que Obama incluso se ofreció a pagar la hipoteca de Biden después de la muerte de su hijo Beau en 2015. Pero Biden siempre ha creído que el personal de Obama lo menospreciaba.
En el caso de Pilosi, Biden le habrían manifestado a algunos cercanos, según Politico, que “ella hizo lo que tenía que hacer” para darles a los demócratas la mejor oportunidad de ganar en noviembre y agregó que “ella se preocupa por el partido”, no por los sentimientos.
Poderoso mensaje en la Convención Nacional
De todas maneras, todo esa molestia Biden ha sabido canalizarla con su círculo íntimo y nada ha salido a la superficie. Es más, el lunes en la primera noche de la Convención Nacional Demócrata en Chicago, dio un emotivo y poderoso discurso de 45 minutos para cimentar su legado, agradecer el partido y traspasarle la antorcha a su vicepresidenta Kamala Harris.
En ningún momento traslució ninguna molestia por la manera en la que tuvo que renunciar a la reelección. De hecho, por redes sociales, Barack Obama valoró el intenso discurso de Biden.