La presión de Ucrania en las últimas dos semanas ha sido intensa, generando por ejemplo que por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial, el territorio ruso quede impactada ante la presencia de tropas extranjeras, situación que sin dudas generó bastante malestar y, sobre todo, preocupación al presidente Vladimir Putin.
En un intento por volver a las negociaciones que puedan generar acuerdos de paz en el conflicto bélico iniciado el pasado 24 de febrero de 2022, Rusia fue determinante este lunes 19 de agosto en su negativa de cualquier negociación con Ucrania en la fase actual de la guerra ante la ofensiva lanzada por tropas de Kiev.
Volodímir Zelenski celebra el avance territorial ucraniano
El presidente de Ucrania afirmó en las últimas horas que las fuerzas militares de su país controlan más de 1.250 kilómetros cuadrados y 92 localidades en territorio ruso, avance que se generó gracias a las nuevas medidas implementadas desde el 6 de agosto.
“Debemos forzar a Rusia, con todas nuestras fuerzas y nuestros socios, a hacer la paz”, indicó Zelenski este lunes, además, reafirmó que uno de los objetivos de la presente ofensiva es obligar a Putin en participar en unas “negociaciones justas” y no ocupar permanentemente los territorios tomados, sin embargo, en este mismo día distintos voceros del Kremlin descartaron sentarse a negociar con Ucrania un acuerdo de paz.
“En la fase actual, dada esta aventura, no hablaremos. De momento, entablar un proceso de negociación sería totalmente inapropiado”, sentenció en una entrevista al medio ruso, “Shot”, Yuri Ushakov, el consejero diplomático del presidente Vladimir Putin.
Zelenski agregó que la paz solo será posible si el ejército ruso se retira completamente, incluido de la península de Crimea, anexionada por Rusia en 2014, por ello, explicó su intención de querer elaborar un plan para el próximo mes de noviembre, que sirva de base para una futura cumbre por la paz a la que Rusia debe ser invitado.