Durante el fin de semana, la violencia ocasionada por la ultraderecha causó estragos en ciudades del Reino Unido, como Liverpool, Bristol, Hull y Manchester. El sábado, decenas de policías británicos resultados heridos por las manifestaciones antirracistas que se realizaron por un crimen en una clase de danza que dejó a tres infantes sin vida y varios heridos.
Ante el hecho, los manifestantes programaron protestas en diferentes partes del país, por lo que la respuesta de la Policía fue un operativo de seguridad significativo con equipo antidisturbios.
Keir Starmer: “Violencia de extrema derecha” causó las protestas
El primer ministro británico, Keir Starmer, condenó el ataque al hotel donde se albergan personas inmigrantes con solicitudes de asilo: “violencia de extrema derecha”.
Falsa información difundida sobre el asesinato
La razón de las manifestaciones surgió tras la trágica muerte de las niñas y se acusó a un grupo de inmigrantes. Según reseñan medio locales, la información falsa fue difundida por grupos de extrema derecha en Reino Unido.
La falsa información decía que el agresor responsable de los apuñalamientos era un inmigrante, incitando sentimientos antimusulmanes y antiinmigratorios.
La Policía ya confirmó que el sospechoso de los asesinatos nació en Gran Bretaña.
Respuesta del primer ministro ante la violencia
El primer ministro prometió que las autoridades “harán lo que sea necesario para llevar a estos bandidos ante la justicia”.
“Les garantizo que se arrepentirán de participar en este desorden, ya sea directamente o por quienes azuzaron esta acción en internet y luego huyeron”, dijo. “Esto no es una protesta, es violencia organizada y violenta y no tiene lugar en nuestras calles ni en línea”.
La policía de Merseyside dijo que había varios agentes heridos por “disturbios graves” en el centro de Liverpool, a unos 32 kilómetros de donde sucedió el apuñalamiento a las niñas.
“Familias y turistas perseguidos por las calles. Niños traumatizados. Y la misma policía que corrió hacia el lugar de los hechos en Southport ahora es objeto de agresiones y abusos. Estas escenas avergüenzan a nuestra ciudad y los responsables merecen sentir todo el peso de la ley”, dijo el alcalde de Liverpool, Steve Rotheram.