Entre los tantos eventos emblemáticos que se celebran en este Día de la Independencia de Estados Unidos, nunca puede faltar el famoso concurso de comer hot dogs de Nathan’s. En el restaurante insignia de la cadena en Surf Avenue esquina de Stillwell, en Coney Island, Nueva York, está mañana se ha coronado un nuevo campeón, luego de la sorpresiva descalificación de Joey Chestnut hace unas semanas.
Con un impresionante palmarés de 16 victorias, Chestnut se ha consolidado como el mayor dominador del concurso gastronómico pero este 2024, fue Patrick Bertoletti quien se alzó como el ganador.
¿Quién es el nuevo campeón del concurso de comer hotdogs de Nathan’s?
Nacido en Chicago, Patrick Bertoletti se alzó como el ganador de la contienda de este año al consumir 58 hot dogs y buñuelos en 10 minutos, superando una marca personal. Detrás de él en el podio estuvieron Geoffrey Esper, con 53, y el australiano James Webb, con 52.
Bertoletti también tiene los récords mundiales con 47 pedazos de pizza en 10 minutos y casi 2 kilos de alitas de pollo en 8 minutos.
“No iba a parar de comer hasta que terminara el trabajo”, dijo Bertoletti tras ganar el concurso. “Fui capaz de desbloquear algo en mí que no sé de donde vino pero no me estoy quejando”, añadió el de Chicago, que antes del concurso se encontraba en el puesto número 9 de todo el mundo en la disciplina.
Chestnut, el campeón y más famoso practicante de este deporte al tener un Guinness World Record por comerse 76 perritos calientes, había sido vetado de participar este año en el concurso luego de firmar un contrato de patrocinio con una marca de comida vegana, que es competencia de Nathan’s en el mercado.
En la categoría femenina, la campeona fue la estudiante de higiene dental, Miki Sudo, de Florida, quien devoró 51 perros calientes en 10 minutos y estableció un nuevo récord mundial para mujeres.
El concurso de Nathan’s desafía a los participantes a devorar tantos hot hogs y bollos como sea posible dentro del estricto límite de tiempo de 10 minutos. La mayoría de los competidores de alto rango emplean la técnica de ‘dunk-and-shove’ que consiste en acompañar el hotdog y buñuelo con bebidas para que este se vuelva más blando y hasta líquido y así poder tragarlos solamente sin tener que perder tiempo masticando.