El Departamento de Agricultura informó que analizará muestras de carne vacuna para determinar si está contaminada con el virus H5N1 de la gripe aviar, que se ha propagado entre el ganado destinado a la producción de leche.
De acuerdo con la agencia, se están llevado a cabo tres estudios sobre la seguridad de la carne de res, incluyendo carne destinada a la venta en supermercados. Los investigadores de la agencia están tomando muestras de carne comprada en comercios dedicados a la venta de alimentos en los nueve estados donde se ha descubierto el brote –entre ellos Idaho, Kansas, Michigan, Nuevo México y Texas– en los que se ha detectado la presencia del virus H5N1 de la gripe aviar.
Otras muestras
También se han tomado muestras de tejido muscular de vacas que se infectaron con el virus y fueron sacrificadas. Los estudios también incluyen cocinar carne vacuna inoculada con un “sustituto del virus” a diferentes temperaturas para determinar a qué temperatura el virus desaparece.
La gripe aviar es altamente patógena y puede ser transmitida por aves silvestres a aves de corral domésticas y otras especies de aves y animales, según la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, en inglés). Aunque la gripe aviar no suele transmitirse a los humanos, han ocurrido infecciones esporádicas en personas.
La decisión del Departamento de Agricultura tiene lugar después de que Colombia impuso restricciones a la carne y productos derivados de la res importados desde Estados Unidos.
EE.UU. provee carnes a Latinoamérica
Estados Unidos es el mayor proveedor de carne vacuna a Colombia, con exportaciones ascendentes a los 40 millones de dólares en 2023, de acuerdo con la US Beef Export Foundation.
“El USDA confía en que el suministro de carne es seguro. El USDA tiene un riguroso proceso de inspección de la carne [y] múltiples salvaguardias para proteger a los consumidores”, indicó la agencia en su comunicado de este lunes.
La USDA recomendó a los consumidores cocinar las carnes a una temperatura interna segura para matar posibles bacterias y virus. La agencia precisó que funcionarios del Servicio de Inspección y Seguridad Alimentaria han estado en todas las instalaciones federales de sacrificio de ganado para inspeccionar cada animal antes y después de ser sacrificado, con el objetivo de determinar si es seguro para el consumo humano.