El dolor o molestia en el pie se puede sentir en cualquier parte del mismo. El dolor puede ir desde el talón, el arco, el empeine, la planta hasta los dedos y esto puede tener su origen en diversas causas como el sobrepeso o el envejecimiento.
Asimismo, puede deberse a artritis o gota, fracturas óseas, juanetes, callosidades, dedos en martillo, arcos caídos o pie plano, neuroma de Morton, daños nerviosos como consecuencia de enfermedades como la diabetes y fascitis plantar.
Para mantener los pies sanos, la institución Mayo Clinic señala que es indispensable seguir los cuidados médicos, sin embargo, insta a revisar los pies todos los días porque, aunque no haya dolores, si puede haber complicaciones.
Remedios para el dolor de pies
Cuando esta situación se repite con frecuencia o cuando el dolor es intenso, la consulta médica es imprescindible. Aparte sugieren algunos remedios que pueden ser de gran ayuda a la hora de encontrar el descanso y el alivio que tus pies necesitan, como por ejemplo:
Ejercicios de estiramiento, compresas de agua fría, caminar descalzo, duchas de contraste, almohadillas o plantillas, pies elevados y masajes en la planta del pie.
Si la fatiga en los pies es diaria o muy frecuente y con estos remedios la incomodidad o el dolor en los pies no disminuye, es crucial acudir al podólogo para que ejecute un estudio biomecánico y evalúe que no tienes ningún problema que requiera tratamiento.
Recomendaciones
Mayo Clinic hizo alusión a varias recomendaciones para que el dolor de pies, producido por diversos factores, se reduzca.
Reemplazar los zapatos para correr con frecuencia, usar zapatos con mucho espacio alrededor del pie y los dedos, una caja amplia alrededor de los dedos, gacer precalentamiento y enfriamiento siempre que la persona realice ejercicio, se debe estirar primero.
Para evitar los pies hinchados y doloridos revisa que el calzado que escoges es de tu talla, no optes por suelas demasiado blandas, ten prácticas adecuadas de higiene podal.