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El ejercicio para eliminar la papada

La técnica para decirle adiós a la papada se ha hecho viral en redes sociales.

Día a día son más los consejos, trucos, recomendaciones y ejercicios que se dan a conocer a través de las redes sociales; estas tienen la capacidad de volver fenómenos meramente auténticos y fáciles.

Constantemente, se hace más larga la lista de tendencias virales, que prometen resultados asombrosos, fuera de lo común, sin pasar por ningún tratamiento invasivo. Por ejemplo: crying makeup, dark bimbo, retinol sandwich,

De ello nace el éxito y el auge de la técnica del mewing, en los últimos meses. Sin embargo, cobró vida en el año 2018 y significa “maullar”, literalmente, conforme al ortodoncista John Mew y su hijo, Mike New.

Justamente, cuatro años después logró consolidarse como tendencia a nivel mundial. A la fecha, sobrepasa los 300 millones de vistas en las estructuras sociales.

¿Cómo eliminar la papada?

“Se trata de cerrar la boca y colocar los dientes de la mandíbula superior e inferior uno sobre otro, pegando la lengua al paladar. Puede realizarse con un alimento difícil de masticar o incluso un chicle. Solo se tendría que presionar en la zona del paladar para activar el ejercicio de la lengua”, describe el portal El Español.

Al realizar tal acción, “se conseguiría levantar la barbilla y redefinir el conjunto del rostro. También, sería una manera de reducir la papada y de levantar el aspecto general del rostro”. Aunado, funciona para mejorar la respiración por la nariz.

“Esta técnica hace eco a otro fenómeno viral en el mundo de la belleza: el jawline, que consiste en conseguir la línea de mandíbula más definida posible. Varios expertos en maquillaje desvelaron técnicas para conseguirlo, con tan solo la ayuda de un iluminador”.

¿Realmente ayuda?

A la fecha, los resultados no se pueden garantizar porque no existe respaldo científico suficiente. En las en las redes sociales se pueden conseguir opiniones diversas. Mientras unos apoyan la técnica, otros están en contra y niegan su éxito.

“Es a priori sin riesgo, aunque no es recomendable realizarlo en exceso sobre todo en el caso de personas que sufren de ciertos problemas bucodentales como el bruxismo. En caso de dudas, recuerda siempre acudir a un experto. Solo un ortodoncista y/u ortofonista te podrá orientar”, aconsejó el portal digital.

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