Un brote está poniendo en jaque a la población en Estados Unidos, Europa y México. Se trata del Virus del Oeste del Nilo, una enfermedad que incide sobre el sistema nervioso.
Aunque no resulta un virus nuevo, ya que se han llevado a cabo varios análisis epidemiológicos sobre su vida en los distintos países, sí alarma porque, aparte de atentar contra los seres humanos, afecta a los equinos y aves.
Así lo explicó la Organización Mundial de la Salud (OMS) al hablar acerca de la bacteria que ha infectado a más de 600 personas en el país, 900 en Europa y al menos 60 muertes que se han producido.
Síntomas del Virus del Oeste del Nilo
Expertos sostienen que existen algunos síntomas, no tan graves como en casos como el COVID-19. Al contrario, son comunes. Esto, pese que la infección es asintomática en su mayoría.
De la sintomatología resaltan los vómitos y las náuseas. Igualmente, desorientación, cuerpo tembloroso: por otro lado, los profesionales del área mencionaron signos como debilidad, convulsiones y dolor de cabeza cuando la situación de la persona es más compleja.
De acuerdo con diversos medios de comunicación, por trasplantes de órganos se han producidos unos casos de infección en seres humanos. Asimismo, por la leche materna o transfusiones sanguíneas; la OMS hizo alusión a un caso reciente de transmisión transplacentaria de la madre al hijo.
Tratamiento
Luego del diagnóstico se recomienda permanecer hospitalizado para tratar la patología, puesto que no existe a la fecha una vacuna que paralice el contagio del virus del oeste en humanos. Por ende, especialistas recomiendan tomar cartas en el asunto.
A fin de evitar infecciones secundarias en el paciente, resulta más que importante contar con un equipo de apoyo para respirar y cuidados exclusivos; la administración de líquidos por intravenosa llega a convertirse en otra opción, como medida salvavidas.