MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
El Partido Unionista Democrático (DUP) ha evitado confirmar si facilitará la elección del presidente de la Asamblea norirlandesa este próximo viernes, lo que deja en el aire el arranque de la actividad parlamentaria en un contexto donde también está pendiente la formación del nuevo Gobierno.
El Sinn Féin se convirtió la semana pasada, por primera vez, en el partido con más escaños en la Asamblea de Irlanda, poniendo fin al dominio de un DUP que ha condicionado su participación en un Gobierno de coalición a la revisión del acuerdo del Brexit entre Reino Unido y la Unión Europea.
En concreto, los unionistas cuestionan el Protocolo que regula la situación en Irlanda del Norte, criticado también desde Londres. El Ejecutivo de Boris Johnson baraja incluso impugnar unilateralmente los compromisos suscritos en este acuerdo, lo que ya ha recibido críticas desde Bruselas.
La nueva Asamblea echará a andar en Irlanda del Norte el viernes y, como primer punto en el orden del día, deberá elegir a su presidente. Sin este trámite, el Parlamento no puede echar a andar y en cambio, si hay un presidente, el órgano puede funcionar hasta seis meses, haya o no Gobierno.
El líder del DUP, Jeffrey Donaldson, ha confirmado en declaraciones a la BBC que los diputados tomarán posesión el viernes pero ha asegurado que no se ha adoptado aún ninguna decisión referente a la elección del presidente. Considera que la presión de su partido está teniendo efecto, después de que se dé ya por hecho que Londres va a tomar algún tipo de medida.
«El Gobierno (de Johnson) tiene que actuar», ha dicho Donaldson, que reclama la suspensión de «la frontera interna» en Reino Unido, como ha descrito los controles establecidos entre Irlanda del Norte y la isla de Gran Bretaña a raíz del cuestionado Protocolo.
La vicepresidenta del Sinn Féin, Michelle O’Neill, que reclama su derecho a ser primera ministra, ha acusado a Donaldson de tener a Irlanda del Norte como rehén. Por este motivo, ha instado al DUP a facilitar la elección de un presidente de la Asamblea y a facilitar que «se vuelva al trabajo» tras meses de parálisis política.