«Betty La Fea» tenía muchos elementos encantadores. Por ejemplo, la inteligencia de Betty. O el súper squad integrado por «El Cuartel de las Feas». El sarcasmo y divismo de Hugo Lombardi. Y la crítica tan puntillosa hacia la obsesión por la belleza. O mejor aún, la división entre las clases sociales de Colombia en los años 90.
Pero había algo que también hace a la novela un deleite: sus villanas. No eran las típicas que hablaban solas ante el espejo, maquinando todo lo que iban a hacer (sí, Soraya y Paola Bracho, ustedes). Eran reales. Eran creíbles. Y eran graciosas.
Se trataba de la elegante «Marcela Valencia», interpretada por Natalia Ramírez y de la cómica «Patricia Fernández». Dos mujeres de clase alta, amigas, que tenían sus dramas particulares. Marcela, a pesar de su belleza, inteligencia y elegancia, seguía con un novio infiel. A pesar de todo, tuvo al final la entereza y dignidad de reconocerle a Betty que ella era el amor verdadero de Armando.
Por su parte, «Patty» tenía otros problemas. Era una mujer rica que de repente, se volvió pobre. Y todos los dramas de su nuevo estatus social se reflejaban graciosamente en la novela. Sobre todo cuando usaba su epíteto «Desgraciado».
Ella era una carga que Marcela tenía que soportar. Con todo lo que implicaba. Ayudarle para su pobre economía y aguantar su incompetencia, mientras esta le servía de espía (fallida) con Armando. Al final, las dos se iban de Ecomoda.
El reencuentro
Las dos actrices, Lorna Cepeda y Natalia, se reunieron otra vez. Y 17 años después, lucen así. Se reencontraron en la fiesta «Los más bellos» de Tv y Novelas.
Lorna es conocida por telenovelas como «Chepe Fortuna» y » 3 familias» y series como «Mujeres asesinas» en la actualidad. Natalia, por su parte, ha estado en novelas como «La Prepago» y «¿Quién mató a Patricia Soler?». Las dos son amigas, son divorciadas y son madres.