Si su horario de 9 a 5 le genera estrés las 24 horas del día, los 7 días de la semana, es hora de hacer un cambio. Si bien algo de estrés en el lugar de trabajo es normal, incluso inevitable, en otras ocasiones puede resultar abrumador, dice la Dra. Jessica Stern, directora ejecutiva de Three Lemons y psicóloga de NYU Langone Health.
Si esto le suena familiar, aquí hay cinco consejos que le ayudarán a sobrellevar la situación la próxima vez que sienta los hombros muy tensos y la lista de tareas pendientes muy larga.
1.- Haz una pausa y compruébalo contigo mismo
Cuando estamos estresados, es más probable que nos pongamos a la defensiva o evitemos, por lo que es aún más importante obligarse a tomar un respiro. Reducir la velocidad, aunque sea por unos segundos puede ser útil, dice Stern.
“Consulta contigo mismo qué está pasando exactamente, por qué te sientes estresado y dónde te sientes atraído”, le dice Stern a The Post. “Puede orientarlo hacia lo que necesita hacer para resolver cualquier problema que se le presente”.
2.- Hazte una pregunta importante
Después de que te hayas tomado un segundo para comprobarlo contigo mismo, hazte una pregunta muy importante: ¿Puedo hacer algo al respecto ahora mismo?
“Lo que quiero decir con esto es si este estrés o ansiedad es productivo o útil. ¿Puede guiarme hacia una estrategia de resolución de problemas que sea útil? ¿O se está interponiendo en mi camino? pregunta Stern.
Por ejemplo, Stern dice que los miedos al fracaso o sentirse paralizado por el perfeccionismo pueden no ser productivos en ese momento. Es posible que tus pensamientos de ansiedad simplemente te impidan hacer el trabajo. En esos casos, respirar profundamente y controlarse a sí mismo (como mencionamos anteriormente) puede ser realmente útil.
3.- Decide qué está bajo tu control
En algunos casos, su estrés puede parecer relacionado con algo más concreto, por ejemplo, que su jefe le solicite un documento importante o que se acerque una fecha límite que no puede incumplir.
En esos casos, pregúntese: “¿Qué está realmente bajo mi control y qué no está bajo mi control?” dice Stern. Por ejemplo, si ha hecho el trabajo y ahora se siente ansioso por lo que pueda pensar un cliente o su jefe, en realidad no está bajo su control cambiar su opinión.
“Tal vez quieras renunciar un poco a tu miedo a ‘¿Qué van a pensar de mí?’ si realmente hiciste lo mejor que pudiste”, aconseja Stern.
4.- Exprese sus preocupaciones
Stern dice que, si te sientes continuamente estresado en el trabajo, o si tus tardes se arruinan porque estás pensando en el día siguiente, es hora de hablar. Es posible que su gerente no sepa cómo se siente y podría ayudarlo a resolver el problema.
“No es necesario renunciar necesariamente a ello de inmediato porque a veces hay soluciones o ajustes realmente fáciles o razonables que se pueden hacer”, explica Stern.
5.- Conoce tu umbral
Sin duda, todos los trabajos son estresantes en ocasiones. Y dependiendo de su industria o situación específica, es posible que tenga una mayor tolerancia al estrés que otros.
Por ejemplo, si eres paramédico, corresponsal de guerra o banquero de inversiones, tu umbral de estrés podría ser más alto que el de las personas de otras profesiones, señala Stern.
“Dicho esto, si descubre que está más estresado por su trabajo de lo que cree que está obteniendo, es una señal de que este trabajo, o incluso esta industria, podría no ser adecuado para usted”, explica Stern.
Si se siente muy mal pagado o no conectado con la misión de su empresa, aconseja Stern, podría ser el momento de hacer un cambio.