Acudir al odontólogo es un verdadero tema que genera incertidumbre, temor y dudas ante los posibles episodios de dolores que se puedan experimentar en la visita. La problemática es bastante seria ya que existen estudios que afirman que las personas que padecen un miedo patológico al dentista tienen una peor calidad de vida.
Incluso, son muchísimas las personas que por fobia deciden directamente no cumplir con los tratamientos recomendados por el hecho de tener terror a las agujas encargadas de la anestesia correspondiente, poniendo en peligro seriamente su salud bucal.
Para contrarrestar el dolor al momento de colocar la anestesia y, sobre todo, que la dosis sea lo suficientemente grande como para quitar el dolor antes de que comience el procedimiento odontológico, la Federación Argentina de Odontólogos detalló sobre una nueva y mejor técnica que ya se utiliza en el país gaucho y que de a poco otros países de la región están adoptando la medida.
Disminución del dolor dental
La carpules de anestesia son la tendencia para disminuir el dolor cuando se implanta anestesia. Esta trata sobre son unos cartuchos cilíndricos de vidrio que se insertan en la jeringa y sus principales ventajas son que su cartucho es visible y que la aspiración se puede realizar con una mano.
El dispositivo mantiene la seguridad operativa en la cavidad bucal y, además, preserva la bioseguridad e impide la reutilización tanto de la aguja como del fármaco.
El odontólogo Claudio Ouwerkerk, explica que “la innovación es que ahora se presenta aguja y tubo, todo junto. Unido de una manera irreversible. Viene con un precalce de fábrica lista para inyectar. También reduce el tiempo de trabajo por parte del profesional, disminuye el riesgo por manipulación, mejora la logística de distribución del producto y los costos porque dos productos que hoy vienen por separado requieren logísticas por duplicado”.