Para nadie es un secreto que la realidad del planeta en lo político, económico y social no pasa por su mejor momento y temas sensibles como la guerra entre Rusia y Ucrania y la pasada pandemia por el COVID-19 impactaron significativamente a la sociedad, generando además de bastante preocupación, marcadas huellas psicológicas en la salud mental.
No obstante, es importante entender que todo no está perdido y que hay que tratar de mantener los ánimos lo más altos posibles para combatir y derrotar las emociones negativas, así lo determina y recomienda una investigación publicada por la revista Plos One.
Importancia de las buenas noticias
1.800 personas fueron utilizadas en el estudio para entender el impacto de las buenas y malas noticias. Todos fueron separados en distintos grupos para observar durante tres minutos videos y prensa escrita con contenidos que abarcaron atentados terroristas y actos de bondad para contrarrestar y superar los efectos de los problemas bélicos.
Según se perteneciera a un grupo o a otro, a los participantes se les mostraba solo malas noticias, solo noticias sobre bondad humana; una mezcla de ambas y noticias malas más noticias divertidas.
Quienes observaron noticias negativas, como lo esperado, experimentaron emociones malas, tuvieron menos emociones positivas y experimentaron una percepción negativa de la humanidad y la sociedad, mientras las que trataban sobre la bondad humana, tuvieron menos emociones negativas y un menor descenso o, incluso, un aumento de las emociones positivas.
“Las noticias que muestran lo mejor de la humanidad quitan dureza a los artículos que exploran lo peor de la humanidad. Esto permite a la gente mantener una creencia básica que es crucial para una buena salud mental: que el mundo y las personas que lo habitan son fundamentalmente buenos”, concluyeron los científicos, quienes también agregaron que las noticias positivas podrían ayudar a digerir mejor las negativas y que ver actos bondadosos funcionó mejor que ver escenas divertidas a la hora de que los participantes se quedaran con la idea de que la gente, en general, es bondadosa.