La noticia de la semana en el ambiente artístico fue el lamentable comunicado mediante un video de Celine Dion, en la que informó que está en la obligación de suspender todos sus recitales programados y no sabe a ciencia cierta cuando volvería a las tarimas, ya que padece una rara enfermedad llamada Síndrome de persona rígida, una dolencia del sistema nervioso central que es autoinmune y que afecta a una persona entre un millón.
Además del impacto de la noticia y la tristeza que causó ver a una personalidad tan querida como Dion, quebrada anímicamente, muchos se comenzaron a preguntar de qué trata la enfermedad y, sobre todo, cuál es el grado de magnitud y los tratamientos a seguir.
Síndrome de persona rígida
La artista canadiense de 54 años sobre una extraña patología neurológica, muy poco frecuente, que se da en uno de cada un millón de habitantes, sus dos terceras partes de los pacientes son mujeres y su presencia se genera entre los 30 y los 60 años siendo los 45 años el punto más fuerte.
“La enfermedad se va instalando lentamente, toma varios meses, a veces incluso años. Hay una rigidez muscular progresiva que te inmoviliza miembros inferiores o el tronco o las caderas, la manera de caminar se te vuelve como más rígida y torpe, puedes tener espasmos y también caídas. A veces compromete más los miembros inferiores o superiores y también puede comprometer la parte de fonar o de deglutir porque compromete las neuronas motoras de diferentes partes del cuerpo, según el cuadro se puede presentar en un solo miembro o de una forma más generalizada”, explica en el medio Nación, el neurólogo argentino, Alejandro Anderson.
El especialista explica en detalle que la enfermedad compromete el sistema nervioso central y es autoinmune. Así mismo, su sistema inmunológico provoca por error un anticuerpo contra la decarboxilasa del ácido glutámico y eso hace que no se pueda fabricar un neurotransmisor, un mensajero químico inhibidor, que es un ácido y conocemos como gaba.
“Este es el neurotransmisor de la relajación del control de la ansiedad de la tranquilidad, de la relajación muscular. Cuando ese neurotransmisor no lo fabricas en cantidades adecuadas, porque la enzima que lo hace está complicada por el anticuerpo, rompes el equilibrio y se manifiesta lo contrario que es la hiperexatibilidad de estas neuronas motoras”, concluye Anderson.