Una usuaria de Tik Tok sumó un video a la red que se está haciendo viral. Se trata de un clip grabado a bordo de un camión del transporte público, en el que viaja una mujer con su hijo recién nacido en brazos.
La madre y su bebé van de pie dentro de la unidad, y la mujer apenas se puede sostener con un brazo, mientras que con el otro sostiene al recién nacido.
En un movimiento de la cámara puede verse cómo aparecen varios jóvenes sentados, sin el más mínimo interés por ayudar a la señora, se les nota ensimismados, distraídos o evasivos con la realidad que les rodea. “Juventud estúpida, hacen como que no la ven”, escribió la usuaria @azucarvaja2122, reseñó El Universal.
Indiferencia evidente
Por estos tiempos se han visto importantes cambios generaciones y perspectivas diferentes de ver la realidad. La generación actual, llamada “generación de cristal”, manifiesta más sus incomodidades y procura que les respeten sus derechos, esto a veces pasando sobre el sentido común.
No es de extrañar los comentarios a favor de los jóvenes que viajaban sentados alegando que también estarían cansados, que no es una obligación ceder el asiento o que la mujer con el bebé no debía montarse al camión lleno de pasajeros. Muy pocas veces se hallaron comentarios sobre la consideración por la señora, el respeto a una persona en condiciones especiales, o la empatía con las dificultades ajenas.
Incluso hubo quien dijo que la señora que grabó el clip estaba más enojada que la propia madre del pequeño. “Yo sí lo hago aunque esté muy cansada, ya que ir cargando un bebé es más complicado y más peso, eso habla de nuestra empatía hacia los demás” acertó una de las usuarias.
Bondad sin condiciones
En contraste con este desalentador video de cómo se está definiendo la sociedad del presente, recordamos aquel episodio en el que un pasajero que viajaba cómodamente en primera clase de un vuelo de American Airlines (Orlando-Filadelfia) intercambió su puesto con uno de clase económica.
Resulta que en el incómodo asiento barato viajaba una madre con sus recién nacidos que sufrían de una enfermedad crónica. La señora llevaba un tanque de oxígeno, maletas con cosas de bebé y el equipaje de mano ya que iba a una consulta médica, citó AmoMamá.
La madre luchaba porque todo pudiera colocarse en el portaequipaje y poder además acomodarse con sus hijos enfermos, pero no pasó mucho rato cuando la azafata acudió a ella para decirle que alguien de primera clase le iba a cambiar el puesto.
La señora lloró de agradecimiento, pero no supo quién era ese pasajero bondadoso que renunció a sus comodidades, al dinero que pagó por el asiento y no le importó su propio cansancio porque simplemente pensó en alguien que necesitaba ayuda.
El caso se hizo viral hace varios años cuando la aerolínea ayudó a la pasajera a encontrar al samaritano, de nombre Jason Kunselman a quien pudo agradecer personalmente su acto de bondad sin condiciones. “Dios te bendiga 2D (el número de asiento), lo que hiciste fue algo hermoso, gracias”, escribió.