Estilo de Vida

Ojo con la barriga cervecera si llegaste a los 40 años porque puede ser peligroso

La acumulación de grasa puede generar diversos problemas para la salud

A veces es normal ver a personas con una peculiar “barriga cervecera”, ya que en muchos casos la práctica etílica es implementada en varios ámbitos de sus vidas. Distintas actividades tanto en hombres como en mujeres derivan con la ingesta de cerveza gracias a su buen sabor y las diversas sensaciones que ésta conlleva.

El gran problema radica que con el transcurrir de los años se van notando varias marcas corporales, siendo la acumulación de grasa abdominal el factor principal. En el caso del sexo masculino, esta particularidad se hace más presente que en el femenino, por ello, especialistas advierten los peligros que esto puede causar en la salud, en especial cuando se alcanzan los 40 años.

Alejandra Hintze, médica deportóloga argentina, indica en el portal La Nación que: “Los profesionales lo llamamos ‘síndrome metabólico’ y se relaciona con tener colesterol alto, hipertensión, resistencia a la insulina, a largo plazo diabetes y con aterosclerosis (tapones en las arterias). De hecho, la primera causa de muerte de los hombres mayores de 40 son los infartos producto de los malestares mencionados anteriormente”.

Problemas por acumulación de grasa central

Por lo normal, en la mayoría de los casos la preocupación radica únicamente por un tema estético, sin embargo, dicha manera de pensar es un gran problema porque el quid del asunto radica principalmente en la salud humana. Es por esto que se recomienda ingerir cerveza de manera moderada y si su ingesta es la responsable de distintos episodios de síndrome metabólico lo mejor es suspenderla hasta poder atacar y solucionar la patología.

Hacer ejercicios es una gran arma para disminuir la grasa abdominal central, ya que hay que recordar que dicha acumulación se encuentra alrededor de algunos de los órganos más importantes del cuerpo como son el hígado, el estómago y los intestinos, por eso, es fundamental trabajar con el abdomen no solo para fines estéticos, sino también priorizando la prevención de enfermedades graves.

La grasa abdominal destaca por bombear varias sustancias inflamatorias, lo que interfiere con las hormonas que regulan el apetito, el peso, el estado de ánimo y la función cerebral. “La grasa central está por detrás del músculo del abdomen, es intraabdominal, y es la que está asociada con más riesgo cardiovascular y aumento del colesterol. Distinto es lo que ocurre con las mujeres que tienen mayor predisposición a tener adiposidades, pero en caderas y es menos peligroso a nivel cardiovascular”, indica la doctora Hintze.

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