Un hombre identificado como Juan Carlos Laverde, de nacionalidad colombiana, se recupera milagrosamente de un ataque de caimán.
El episodio tuvo lugar el pasado 3 de agosto en un lago del estado de Florida, en Estados Unidos, y el momento quedó grabado por un dron cuando se vio en pantalla al hombre nadando y al enorme caimán que avanzaba rápidamente hasta su encuentro.
¿Cómo se salvó?
El hombre explicó que entró a nadar en el muelle sabiendo que el lugar era peligroso y que se debían tomar ciertas medidas de seguridad, pero no lo hizo. El diario El Tiempo precisó que Laverde tenía programada una grabación para promocionar su compañía y una carrera de atletas que tendría lugar el próximo 26 de noviembre. Así que se puso cita con Matt, un camarógrafo, en el lago.
“Matt había traído consigo su dron, por lo que decidieron filmar primero el segmento del curso de natación. Mientras Juan Carlos se preparaba para nadar, se quedó consternado al descubrir que, en su prisa por llegar a tiempo, se había olvidado de las gafas de natación”, expresó Bill Berry, uno de sus amigos por medio de redes sociales.
En lugar de conseguir unas gafas de protección y los demás elementos de seguridad, el colombiano prefirió lanzarse al agua, pues confiaba en sus habilidades como triatleta y nadador experimentado.
“El nado comenzó sin problemas y Matt obedientemente voló el dron sobre su cabeza para capturarlo en video. Luego, aproximadamente después de unos 320 metros de haber nadado, apareció una forma grande en el agua”, agregó el medio.
La víctima contó que cuando se vio sorprendido por el caimán puso toda su atención y fuerzas en tratar de mantener sus fauces abiertas para evitar que las fuertes mandíbulas le ocasionaran un daño mortal.
Al primer lance del caimán logró fracturarle el cráneo y la mandíbula, pero por alguna razón, Laverde no se dio por vencido y mantuvo una resistencia casi al límite de sus capacidades.
Milagroso
El caimán lo sacudió varias veces hundiéndolo en el agua, pero no continuó con el ataque y la víctima pudo nadar rápidamente hacia la orilla.
“Me mordió… Yo tenía una increíble cantidad de fe en mí mismo de que no iba a morir, pero necesitaba actuar”, dijo Laverde citado por Caracoltv.
“El colombiano de 34 años acudió a su experiencia como bombero para vendarse las heridas mientras que una ambulancia llegaba a asistirlo. La angustia de sus seres queridos en el hospital era palpable. “No sabíamos qué esperar. Lo que vi en la sala de emergencias, fue terrible. La mordedura aplastó su cráneo y perforó su cerebro”, aseguró Christine Laverde, esposa de Juan Carlos, agregó Caracol.
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