Valdir Segato, mejor conocido como el “Hulk brasileño”, era un fisiculturista muy popular en redes sociales debido a lo grande de sus músculos, y falleció el día de su cumpleaños 55, consecuencia del aceite que se inyectaba para poder tener el físico que quería.
En concreto, había estado inyectándose Synthol durante años, sustancia que puede producir derrames cerebrales e infecciones, con la finalidad de obtener músculos enormes.
El nativo de la ciudad de São Paulo había compartido sus aspiraciones de tener un cuerpo similar al de Arnold Schwarzenegger, y hasta uno parecido al personaje ficticio de Marvel, Hulk.
“Me llaman Hulk, Schwarzenegger y He-Man todo el tiempo y eso me gusta. He doblado mis bíceps pero todavía quiero ser más grande”, expresó en 2016 en una entrevista.
Su obsesión por tener músculos más grandes acabó con su vida
Valdir Segato, que contaba con 1,7 millones se seguidores en TikTok, solía ser un adolescente escuálido, pero después de que le ofrecieran Synthol en el gimnasio, se enganchó a ella tras conseguir que sus bíceps crecieron 23 centímetros en muy poco tiempo.
Moisés da Conceição da Silva dijo al medio brasileño Globo News, que Valdir Segato tenía alquilada una propiedad construida detrás de la casa de su familia, y el día de su muerte, presentaba dificultades para respirar.
“Eran como las 6 de la mañana, más o menos. Llegó arrastrándose hasta la puerta de la casa de mi madre. Le tocó la ventana varias veces, y cuando ella se despertó le dijo ‘Ayúdame, ayúdame que me estoy muriendo’”, relató da Silva.
Cuando lo llevaron a un centro médico, se cayó en la recepción y pareció tener un infarto. Asimismo, se llegó a saber qué pesar de que Valdir Segato tenía millones de seguidores, llevaba una vida muy solitaria.
Además, que todo lo que hizo era por apariencia puesto que nunca desarrolló verdadera fuerza. Y a pesar de que se le advirtió hace años de las consecuencias que podía tener por inyectarse Synthol, hizo caso omiso de ellas, ya que quería ser famoso.