Estilo de Vida

Ventajas y desventajas de ser perfeccionista

Buscar la excelencia es positivo pero cuidado con ser extremista.

Ser perfeccionista es un rasgo de la personalidad que puede ofrecer muchos beneficios a la persona que lo posee y a su entorno, ya que el individuo que presenta esta característica trabaja para buscar la excelencia, ama las cosas bien hechas y sólo descansa hasta que lo correcto se logre.

Sin embargo, ser perfeccionista en extremo puede generar un grado alto de frustración cuando las situaciones no salen del todo como se esperaban, sentimiento éste que tiene una gran posibilidad de terminar en problemas de salud mental que lo afecten a él y a las personas que lo rodean.

En ese sentido, el Portal Psicología y Mente presenta la siguiente clasificación: personas con un perfeccionismo adaptativo y personas con un perfeccionismo desadaptativo

A continuación, presentaremos sus rasgos para que puedas estar atento y determinar si estás ubicado en alguna categoría.

Perfeccionismo adaptativo:

  • Se marcan a sí mismos objetivos elevados y motivantes, asumiéndolos como retos, pero estos objetivos son realistas y asumibles según sus condiciones y realizables.
  • La persona tiene una buena expectativa de autoeficacia, es decir, sabe que puede y que conseguirá esos objetivos, pero aceptando el que no se cumplan totalmente o del modo en que lo tiene planificado.
  • En general, son personas exigentes consigo mismas, pero no temen los errores o las equivocaciones, sino que las aceptan como parte de la vida, de modo que no se rinden con facilidad ante la frustración.
  • Son personas con una planificación y organización extraordinarias, pero con la capacidad de flexibilidad suficiente como para atender a los contratiempos o aspectos impredecibles.

Perfeccionismo desadaptativo:

  • Una persona con un perfeccionismo desadaptativo se preocupa mucho por los errores, que no soporta cometer, y teme en exceso las críticas de los demás.
  • Piensa que su trabajo nunca es suficientemente bueno y que siempre puede hacerse mejor, de modo que tiene la sensación de que no acaba nunca las tareas o que las deja incompletas.
  • Enfatiza sobre todo lo que está mal, en vez de reconocer lo que está bien hecho. Esto lleva a una autoestima más debilitada al despreciar sus puntos fuertes y se concentrarse en los puntos débiles.
  • La desmedida autoexigencia por el perfeccionismo le lleva a desarrollar altos niveles ansiedad y sufrimiento. No tolera el error propio y a veces el ajeno tampoco.

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