Los cereales, además de tener un sabor delicioso, aportan a nuestro cuerpo agua, buena porción de proteínas, de hidratos de carbono y de vitaminas del Complejo B. También brindan grasas, pero en poca proporción.
De acuerdo a lo publicado en el texto Nutrición y Vigor del Dr. Antonio De Miranda, “se ha demostrado que ninguna de las especies de los cereales puede por sí sola, o en combinación con otros cereales, proporcionar todos los aminoácidos que necesita el organismo humano. Sin embargo, unidos con la leche, dan las proteínas completas, capaces de promover el desarrollo y asegurar el cumplimiento normal de las funciones del organismo”.
Los cereales preferidos de la familia:
Arroz:
- Posee un 77% de hidratos de carbono.
- Buena fuente de vitaminas del grupo B.
- Alto en fibra.
- Se recomienda consumirlo en su presentación integral, entre más oscuro mejor.
Maíz:
- Como fuente de hidratos de carbono, el maíz contiene el 72,2%.
- Rico en antioxidantes.
- Tiene vitamina B1 que reduce el riesgo de padecer ataques cardiovasculares.
- Sirve de base a muchos platos regionales que deberían ser más difundidos, pues el maíz tiene un valor alimentario superior al arroz.
Trigo:
- Posee hidratos de carbono en una proporción de 69,1%.
- Es rico en sales minerales, vitaminas y celulosa.
- Solamente él tiene proteínas tales como la gliadina, la glutenina y la leucosina, que dan las características del gluten a la harina de trigo. Esa es la razón por la cual se la emplea universalmente con ese propósito.
Avena:
- Contiene un 68,2% de hidratos de carbono.
- La avena tiene una proporción de 14,2% de proteínas. Esta proteína unida a la leche en cantidad suficiente, puede proporcionar todos los aminoácidos esenciales.
- Contiene además 7,4% de grasas.
- Es rica en hierro (4,5 mg cada 100 gr.)