El show de medio tiempo del Super Bowl LIX, protagonizado por Kendrick Lamar, tuvo un momento inesperado cuando uno de los integrantes del elenco desplegó una bandera de los países de Palestina y Sudán. El acto, que no estaba planeado dentro de la producción, llevó a su detención inmediata por parte de las autoridades.
Zül-Qarnain Nantambu, residente de Nueva Orleans e identificado como el responsable del incidente, subió a un automóvil que formaba parte de la escenografía y ondeó una bandera con los nombres “Gaza” y “Sudán” escritos sobre ella. Según testigos, Nantambu habría escondido la bandera en su vestimenta antes del show y la desplegó en los momentos finales de la presentación.
Bailarin que desplegó las banderas de Palestina y Sudán en el Super Bowl es detenido
La NFL confirmó que formaba parte del grupo de 400 personas que participaron en la coreografía del espectáculo, pero que su acción no fue autorizada ni ensayada previamente. La transmisión en vivo no captó el incidente, pero imágenes y videos del momento rápidamente se viralizaron en redes sociales, generando reacciones divididas.
Tras el evento, la NFL declaró que el bailarín será vetado de por vida de todos los estadios y eventos organizados por la liga. “El individuo ocultó el objeto en su persona y lo reveló al final del espectáculo. Nadie involucrado en la producción estaba al tanto de su intención”, expresó el vocero Brian McCarthy.
El Departamento de Policía de Nueva Orleans informó que está evaluando qué cargos podrían presentarse contra Nantambu. Mientras tanto, el artista utilizó sus redes sociales para confirmar su identidad y compartir imágenes de su detención.
Opiniones divididas tras el medio tiempo del Super Bowl
Grupos pro Palestina y Sudán han elogiado su acción como un acto de valentía, mientras que otras voces han criticado la interrupción de un evento deportivo con un mensaje político. Roc Nation, la compañía de entretenimiento encargada de producir el show, aclaró en un comunicado que el acto no formaba parte de la coreografía y que nunca fue ensayado.
El Halftime Show de Kendrick Lamar, parte del espectáculo del Super Bowl, se mantuvo sin interrupciones y recibió elogios por su puesta en escena y contenido artístico. Sin embargo, el acto de Nantambu ha generado un nuevo debate sobre la relación entre el deporte, el entretenimiento y la protesta social en eventos de alto perfil.