La princesa Charlotte está marcando una nueva era para la familia real británica al acercarse a los fanáticos de una manera moderna y refrescante: con selfies. Durante el tradicional paseo navideño en Sandringham el pasado 25 de diciembre, Charlotte, de 9 años, posó sonriente junto a una admiradora que le pidió tomarse una foto.
Según Hello!, Charlotte no solo compartió un momento especial con el público, sino que también aceptó regalos como flores y chocolates de los emocionados seguidores. Este gesto encantador subraya cómo los protocolos reales están evolucionando hacia una mayor cercanía con el público.
La princesa Charlotte le da un toque fresco y relajado a la realeza
Aunque las selfies solían ser mal vistas en el contexto de las tradiciones reales, en los últimos años, miembros prominentes de la familia han relajado esta postura. Ejemplo de ello es el príncipe William, quien ha posado para selfies en varias ocasiones, incluyendo un reciente evento en Ciudad del Cabo relacionado con su iniciativa Earthshot Prize.
El verano pasado, incluso la princesa Charlotte, su hermano mayor el príncipe George y su padre compartieron un momento detrás del escenario con Taylor Swift durante su gira Eras Tour. Por su parte, la princesa de Gales, Kate Middleton, ha demostrado una actitud comprensiva hacia los fans nerviosos al posar para fotos con una sonrisa cálida y palabras de aliento.
Charlotte, vestida con un elegante abrigo azul con estampado de tartán, medias azul marino y zapatos Mary Jane negros, reflejó el estilo sofisticado y coordinado que comparte con su madre, la princesa Kate. Este dúo madre-hija también llamó la atención con sus lookscombinados durante el concierto navideño Together at Christmas el 6 de diciembre en la Abadía de Westminster.
Si bien la reina Isabel II expresó en su momento ciertas reservas hacia el auge de las selfiesy los teléfonos móviles en los paseos reales, este enfoque más relajado parece estar acercando a la familia real a las nuevas generaciones. Otros miembros, como la princesa Eugenie, el príncipe Harry y Meghan Markle, también han abrazado esta tendencia al posar con sus seguidores. La interacción de Charlotte marca un momento significativo en cómo la familia real se adapta a los tiempos modernos, conservando su elegancia y accesibilidad mientras honra tradiciones profundamente arraigadas.