Richard Carapaz se convirtió este lunes 1 de julio en el primer latinoamericano en vestirse de líder al menos por un día de las tres grandes vueltas del ciclismo, el Giro de Italia, el Tour de Francia y la Vuelta a España. El ecuatoriano tiene el mismo tiempo que Tadej Pogacar, Jonas Vingegaard y Remco Evenepoel, pero el “puestómetro” le permitirá calzarse de amarillo ya que en las tres primeras etapas terminó 22°, 10° y 14° hoy en Turín.
Carapaz ganó el Giro en 2019 y en la Vuelta de España del 2020 fue segundo, aunque en varias etapas tuvo la casaquilla roja del líder.
El nacido en el Carmelo venía de un duro golpe a su ego al no ser contemplado para los Juegos Olímpicos de París por decisión de la Federación Ecuatoriana y pese a ser el campeón olímpico vigente por el oro logrado en Tokio. Además, Carapaz tuvo un inicio de temporada marcada por la caídas e incidentes que lo colocaban lejos del favoritismo para “La Grande Bouclé”.
Todos estos factores, así como que su equipo, el EF Education Easy Post, no estaba trabajando para él, ponían todo en contra para Carapaz brillara.
Gran comienzo de Carapaz en el Tour
El ecuatoriano comenzó con prudencia en la primera etapa y en la segunda, con ascenso y llegada en Bologna, supo reponerse luego de un ataque de Pogacar y Vingegaard, para igualar sobre la meta a los dos principales favoritos.
El pelotón recorrió los últimos diez kilómetros de la tercera etapa a un ritmo vertiginoso, mientras los equipos avanzaban hacia el sprint. El team estadounidense ahora si optó por vigilar y cuidar a Carapaz, contrario a lo sucedido en 2023 en la primera etapa cuando tuvo una fea caída, e hizo un esfuerzo increíble a través del caos de los últimos kilómetros con Marijn van den Berg guiándolo a través del pelotón.
Richard se mantuvo a salvo en el último kilómetro y cruzó la meta en el puesto 14, asegurando el maillot amarillo y haciendo realidad el sueño de su vida.
Ahora Carapaz intentará defender la tricota amarilla y nada menos con la primera gran escalada, cuando la caravana pase de Italia a Francia nada menos que a través del Galibier, uno de los ascensos clásicos del Tour.
El gran rival de Carapaz
El vigente campeón del Giro de Italia, Tadej Pogacar, demostró ser un animal y tener las piernas necesarias para ganar su tercer Tour y convertirse en el primer ciclista desde 1998 en hacer el doblete Giro-Tour.
A medida que avancen las jornadas, Carapaz debe apelar a seguir la rueda del esloveno y buscar imponerse en las etapas de montaña para sacar ventaja antes de las poco favorables contrarreloj. Por supuesto, tampoco no puede descuidar el trabajo de Jonas Vingegaard (el bicampeón, pero que llega tras una grave caída en abril) y Remco Evenepoel, ambos con condiciones que apelan a la sorpresa.