Este martes 2 de julio, el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS, por sus siglas en inglés), informó que el pasado fin de semana, a través del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés), se realizó el primer vuelo de deportación de 116 inmigrantes chinos hacia su país de origen, la República Popular China.
El comunicado firmado por el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, indicó que el gobierno estadounidense “continuará haciendo cumplir nuestras leyes de inmigración y expulsando a las personas sin una base legal para que permanezcan en los Estados Unidos. La gente no debe creer en las mentiras de los contrabandistas”, sentenció el funcionario cubano-estadounidense de 64 años.
Cabe destacar que hace tan sólo un mes atrás, el presidente y aspirante a la reelección, Joe Biden, frenó temporalmente algunas formas de entrada por la frontera sur, lo que provocó 120 vuelos internacionales de repatriación por parte del DHS.
Apoyo mutuo
Para evitar algún tipo de especulación sobre la decisión de deportar a un poco más de un centenar de ciudadanos chinos, el comunicado agregó que toda la gestión se realizó en estrecha coordinación con la Administración Nacional de Inmigración de la República Popular China.
El evento significó el primero desde el pasado 2018, que involucra en la expulsión territorial a personas de nacionalidad china. Además, el DHS agregó que continuará trabajando con el Ministerio de Seguridad Pública de la República Popular China y la Administración Nacional de Inmigración para vuelos adicionales de deportación que se podrían realizar en este mismo 2024
“Juntos, Estados Unidos y la República Popular China están trabajando para reducir y disuadir la migración irregular y para interrumpir el tráfico ilícito de personas a través de mayores esfuerzos de aplicación de la ley”, completó el comunicado.