Julio César Chávez Jr. tocó fondo. En los últimos meses, el pugilista ha estado alejado de todo lo mediático. De hecho, poco se ha visto de él en redes sociales, aunque todo tiene un por qué.
Y es que,estuvo internado en un anexo, ya que su padre y él tomaron la decisión de ingresarlo, pues comenzó a tener un fuerte problema de adicción a las pastillas para bajar de peso.
Así luce Julio César Chávez Jr., tras un año en rehabilitación
El boxeador cumplió su proceso de rehabilitación en la clínica, en donde dejó de lado el problema que lo acompañó por varios meses, pese a que su papá no estaba muy convencido, en un principio, de que se quedara.
Sin embargo, parece que el tratamiento dio resultados y el pugilista acabó con el periodo de encierro, en el que reflexionó y modificó sus hábitos.
Cuando Julio César Chávez Jr. tomó la decisión de ser boxeador profesional, fue uno de los momentos más trascendentales en su vida.
Y es que, muchos de ellos creyeron que el pugilista igualaría, o superaría, lo hecho por su padre, ya que mostró gran talento en sus primeros minutos sobre un cuadrilátero.
Pero eso fue una responsabilidad con la que no pudo cargar, pues la presión mediática lo fue hundiendo cada vez más.
El pugilista volverá a los encordados el 20 de mayo
Incluso, en alguna parte de su vida, Julio tuvo pensamientos muy drásticos, como llegar a matar a su papá, luego de sentir rencor por él.
“Estuve un año en el lugar donde estuvo mi papá, un año anexado, tuve un proceso, un tratamiento y pues me cayó como balde de agua helada porque nunca pensé estar en un lugar así. Al principio está bien gacho, decía: ‘cuando salga voy a matar a mi papá, a todos los que me metieron aquí'”, relató.
El próximo 20 de mayo, Chávez Jr. volverá a la acción, cuando se enfrente a Carlos Galván, en Tijuana, Baja California.
Los cambios en el atleta son evidentes, por ello quiere demostrar que aún está a tope, pues tiene la firme idea de seguir su propio legado.