Hace más de un mes, Caín Velásquez se convirtió en el tema principal de redes sociales, al anunciarse que el peleador iría a prisión.
El pasado 2 de marzo, el atleta mexicano fue apresado por la policía de California, tras detonar un arma de fuego a un hombre.
El agredido fue señalado de abusar sexualmente de un menor de 14 años, que es familiar del peleador.
Esta situación provocó la furia de Caín, quien persiguió a Harry Goularte por las calles de Silicon Valley.
De hecho, el informe de las autoridades detalló que Velásquez embistió con su camioneta el auto del agredido.
Con una pistola calibre 40, el expeleador de UFC fue como acorraló al hombre, lo que provocó una herida en la mano de Goularte.
En total, son 10 cargos por los que Velásquez fue acusado, situación que podría mantenerlo preso por un buen lapso.
Entre los señalamientos que destacan se encuentran intento de asesinato en primer grado, así como asalto con arma de fuego y disparar contra un vehículo.
Algo que jugó en favor de Velásquez es que no opuso resistencia a su arresto. De hecho, gente cercana a él ha dicho que ha colaborado en todo momento.
El mes en prisión ha sido un sube y baja de emociones para Caín, quien tuvo un giro de 180 grados en su vida.
De ser un campeón reconocido en el mundo del deporte, ahora el peleador es señalado como si fuera un criminal.
La cárcel del condado de Santa Clara ha sido testigo del mes en que Velásquez ha estado preso, ya que su caso no tiene derecho a fianza.
Los jueces no han dictado sentencia aún, pero de ser culpable Caín pasaría 20 años en prisión, dados los crímenes imputados.
En sus redes sociales, el excampeón de UFC narró un poco de su situación, destacando la injusticia que está pasando, pues cree que lo están tratando peor que a un violador.