El fundador y director ejecutivo de Telegram, Pavel Durov, anunció que la popular aplicación de mensajería comenzará a compartir datos sensibles de los usuarios, como números de teléfono y direcciones IP, con las autoridades correspondientes. Esta decisión se aplicará en casos donde se presenten solicitudes legales válidas que involucren actividades sospechosas o criminales.
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El anuncio fue realizado por Durov el 23 de septiembre y ha generado gran debate sobre la privacidad y la seguridad en la plataforma. La medida tiene como objetivo combatir el abuso de la aplicación, particularmente en su función de búsqueda. Según Durov, la actualización de los Términos de Servicio y la Política de Privacidad de Telegram busca alinear las normativas de la plataforma a nivel mundial.
Telegram hará cambios importantes a sus políticas
Estas modificaciones pretenden disuadir a los delincuentes de utilizar la aplicación para actividades ilegales. Durov también destacó los esfuerzos de un equipo de moderadores, apoyados por inteligencia artificial, para hacer que la búsqueda en Telegram sea más segura. Afirmó que se ha restringido el acceso a contenido problemático que previamente podía encontrarse.
Esta acción sigue el arresto de Durov en Francia el mes pasado, donde fue acusado de complicidad en la administración de una plataforma que facilitaba actividades ilícitas, como el tráfico de drogas y la distribución de imágenes sexuales de menores. El multimillonario ruso fue liberado bajo fianza, pero sigue siendo objeto de una investigación judicial en Francia.
A pesar de negar los cargos, Durov reconoció que el rápido crecimiento de Telegram ha traído consigo “dolores de crecimiento”, permitiendo a criminales aprovecharse de la plataforma. Sin embargo, reafirmó que la intención de Telegram siempre ha sido defender los derechos básicos de las personas, especialmente en países donde esos derechos son violados.
Un nuevo capítulo para Telegram
Este anuncio también llega en un momento en el que Telegram ha sido prohibido por el gobierno ucraniano para su uso entre funcionarios estatales y militares, citando preocupaciones de seguridad. Telegram, con sede en los Emiratos Árabes Unidos, ha enfrentado críticas de varios gobiernos, desde la Unión Europea hasta regímenes autoritarios como Rusia e Irán.
Las críticas se deben a su moderación laxa y la dificultad de rastrear a los usuarios que cometen delitos a través de la plataforma. El cambio en la política de privacidad marca un punto de inflexión en la historia de Telegram, que siempre ha sido conocida por su firme postura en favor de la privacidad.
