A una semana para que el comienzo de los Juegos Olímpicos París 2024, el comité organizador está con las manos en la cabeza ante la preocupación por posibles ataques cibernéticos que podría comprometer la seguridad digital de todo el evento.
Los detalles de la gran posibilidad de ciberataques las entregó un reciente informe “Ciberamenazas para París 2024″, desarrollado por Unit 42, la unidad de investigación de Palo Alto Networks, basado en numerosos simulacros realizados en la capital francesa para ayudar a las organizaciones a prepararse para proteger sus estructuras y el trabajo de sus profesionales durante los próximos meses.
Cabe destacar que en la última edición de Tokio 2020 (se desarrolló en 2021, por la pandemia Covid-19), aunque la corporación japonesa NTT proporcionó servicios de telecomunicaciones, esta sufrió más de 450 millones de intentos de ciberataques, estadística que en este 2024 puede crecer aun más ante el gran impacto de la Inteligencia Artificial (IA) en estos tiempos.
Preocupación
Los riesgos económicos se basan en el ransomware, como la causa más frecuente de interrupción de servicios esenciales.
En 2023 se produjeron casi 4.000 fugas inherentes al ransomware, un 49% más que en 2022, y para grandes eventos como este, la incidencia de este tipo de ataques a terceros puede afectar a las cadenas de suministro de servicios y productos, y golpear la reputación de la competencia.
El correo electrónico sería el medio preferido por los ciberdelincuentes para llevar a cabo robos financieros, ya que los atacantes pueden hacerse pasar por patrocinadores o empresas afiliadas al torneo para solicitar pagos que, de media, oscilan entre los 500.000 dólares antes, durante y después de la competición.