Una nueva investigación arrojó que una región del centro de la Luna podría contener hielo de agua.
El interés en la Luna regresó el año pasado cuando se realizó la misión Chandrayaan-3 de la India en el primer aterrizaje suave exitoso, pero días antes la nave espacial rusa Luna-25 se estrelló intentando realizar la misma hazaña.
Artemis III es el nombre que le dio la Nasa a su nueva misión que podría marcar el regreso de los astronautas a Luna en 2026.
La Luna se está encogiendo
Sin embargo, un estudio de la Nasa creó una nueva preocupación: “a medida que el núcleo de la Luna se enfría y se contrae gradualmente, su superficie desarrolla arrugas (como una uva que se arruga hasta convertirse en una pasa) que crean temblores lunares que pueden durar horas, además de deslizamientos de tierra”, explica CNN en su portal web.
El polo sur de la Luna es de interés por estos fenómenos sísmicos y que podría significar una amenaza en el futuro.
La situación con la Luna no es alarmante
“Esto no es para alarmar a nadie y ciertamente no para desalentar la exploración de esa parte del polo sur de la Luna”, dijo Thomas R. Watters, científico emérito del Centro para la Tierra del Museo Nacional del Aire y el Espacio y Estudios Planetarios, y también autor del estudio.
Esto es “para advertir que la Luna no es un lugar benigno donde no sucede nada”, agregó Watters.
En los últimos millones de años, la Luna se ha reducido alrededor de 150 pies en su circunferencia en los últimos millones de años, “una cantidad significativa en términos geológicos, pero demasiado pequeña para causar cualquier efecto dominó en la Tierra o en los ciclos de marea, según los investigadores”, agregó CNN.
“Hay un núcleo externo que está fundido y se está enfriando”, dijo Watters. “A medida que se enfría, la luna se encoge, el volumen interior cambia y la corteza tiene que adaptarse a ese cambio; es una contracción global, a la que también contribuyen las fuerzas de marea en la Tierra”.