En el mundo actual de la tecnología, herramientas como ChatGPT y Midjourney han llegado para cambiar el mundo, convirtiendo a la inteligencia artificial en la protagonista de la innovación tecnológica. Estas opciones han abierto un sinfín de posibilidades, y tanto usuarios como empresas han estado explorando sus capacidades a diario.
Sin embargo, este rápido crecimiento sin supervisión ha generado preocupaciones entre expertos: ¿podría la inteligencia artificial eventualmente tomar el control y amenazar la existencia de la humanidad? Sam Altman, CEO de OpenAI y la mente detrás de ChatGPT, comparte estas inquietudes. Para Altman, la idea de una inteligencia artificial fuera de control es una pesadilla recurrente.
El creador de ChatGPT lleva una mochila sumamente importante para la humanidad
Altman siempre lleva consigo una mochila azul, la cual, detrás de su aspecto simple, podría ser la clave para evitar un apocalipsis tecnológico. Según lo señalado por JeuxVideo en una reciente publicación, Altman nunca se separa de su icónica mochila azul. Dentro de ella, guarda una laptop de Apple que le proporciona la capacidad de apagar los servidores que alojan a ChatGPT.
Esta medida de seguridad le permite, en caso de una emergencia crítica, conectarse desde cualquier lugar del mundo y desactivar la inteligencia artificial de manera inmediata. Altman considera esta opción esencial ante el rápido crecimiento y desarrollo sin control de la tecnología de inteligencia artificial.
La idea de una inteligencia artificial que busque la destrucción de la humanidad puede parecer exagerada en este momento. Las herramientas como ChatGPT tienen utilidades prácticas y creativas, siendo muy valiosas en campos como la generación de contenido. Sin embargo, un número creciente de expertos se une al debate sobre los peligros potenciales de una IA consciente que pudiera desarrollar intenciones destructivas hacia los humanos.
¿La inteligencia artificial es peligrosa?
Las redes sociales han estado repletas de esta discusión en los últimos meses e inclusive, una gran cantidad de especialistas en tecnología han informado una petición para detener por un tiempo las inteligencias artificiales por miedo a una mala jugada.
Independientemente de la perspectiva que se tome sobre este asunto, la precaución y la ética en el desarrollo de la inteligencia artificial son cruciales. La mochila azul de Sam Altman simboliza un recordatorio de que, en el caso de que la tecnología se descontrole y las implicaciones sean peligrosas, existe un plan de contingencia para preservar la seguridad.