Automáticamente que se adquiere un nuevo teléfono celular, entre sus características se aprecia en el menú de ajuste el modo avión, mismo que es pedido ser activado por las azafatas previamente al despegue y aterrizaje de cualquier tipo de vuelo comercial.
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El gran problema es que en la mayoría de los casos se hace caso omiso y en parte se debe al desconocimiento de su función, sin embargo, es importante cumplir dicho pedido y entender cuál es la razón principal para llevarlo a cabo.
Importancia del modo avión
Es inevitable que cuando se transita un viaje aéreo se pierda automáticamente los datos móviles y no se puede usar la línea telefónica y otros servicios, aunque por lo menos sigue siendo posible leer documentos, escuchar música, ver fotos, jugar, ver series o películas descargadas.
Muchas son las suposiciones del por qué es importante activar el modo avión mientras se viaja por los aires, por ejemplo, que es el causante de quemar la placa interna del teléfono, sin embargo, el principal motivo que llevó a generar esta consigna se basa en la idea de que las emisiones del teléfono podrían producir interferencias. La comunicación entre la torre y la cabina se realiza a través de radiofrecuencia, una tecnología mucho más antigua que la que permite hacer llamadas a través del móvil o conectarse a internet.
La tecnología digital actualmente en uso es mucho más avanzada que algunas de las tecnologías analógicas más antiguas que usábamos incluso hace 60 años y los dispositivos electrónicos personales pueden emitir una señal dentro de la misma banda de frecuencia que los sistemas de comunicaciones y navegación de la aeronave, creando lo que se conoce como interferencia electromagnética.
La prevención se limita a los tramos clave de la travesía aérea (aterrizaje y despegue), una situación que podría poner en peligro a toda la aeronave ya que es el momento en que se imparten las coordenadas de aterrizaje. Hasta el momento no hubo ningún accidente aéreo por esta causa, pero pueden llegar a interferir en los sistemas de telecomunicaciones, provocando ruidos desagradables para los pilotos de hasta ocho vatios.